Estados Unidos, la 'petropotencias' en el mundo que busca decirle adiós al petróleo al encontrar una nueva fuente de energía 'infinita'
La inversión en energía solar, eólica y biomasa es clave para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, reforzando el compromiso de Estados Unidos con la sostenibilidad y la reducción de emisiones.
Estados Unidos mantiene su posición de liderazgo en la producción de petróleo crudo, destacándose como una de las principales potencias en el sector gracias a la tecnología de 'fracking', que ha revolucionado la extracción de hidrocarburos en la última década. Sin embargo, el país está redirigiendo su enfoque hacia fuentes de energía más limpias, en respuesta a la presión global por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y enfrentar el cambio climático. Este giro estratégico implica una inversión masiva en energías renovables, con el objetivo de transformar su matriz energética y reducir la dependencia del petróleo.
Un paso fundamental en este proceso fue la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) en 2022, la cual destinó más de 369.000 millones de dólares a proyectos de energía limpia. Este respaldo financiero ha impulsado el desarrollo de infraestructuras solares y eólicas, además de promover la generación de biomasa sostenible y almacenamiento de energía. Estados Unidos busca aprovechar estas inversiones para consolidar una red energética menos contaminante y más eficiente, apoyándose en las innovaciones tecnológicas y en una infraestructura que permita una expansión continua de las energías limpias.
Con ambiciosos objetivos como alcanzar la neutralidad de carbono para el 2050, Estados Unidos está trabajando en megaproyectos solares y otras iniciativas sostenibles que apuntan a reducir su huella de carbono. Este cambio refleja el compromiso del país con el medio ambiente y una transición energética integral que, si bien enfrenta retos, promete mejorar la sostenibilidad y seguridad energética de la nación.
Estados Unidos, una 'petropotencia' en el mundo
Estados Unidos se consolida como una 'petropotencia' mundial gracias a su notable aumento en la producción de petróleo y gas natural, impulsado en gran medida por el desarrollo de tecnologías como la fracturación hidráulica o fracking. Esta técnica permitió que Estados Unidos explote yacimientos no convencionales, colocando al país como uno de los mayores productores de hidrocarburos a nivel global, con una producción diaria de aproximadamente 12,9 millones de barriles en 2023, según datos de la Administración de Información Energética (EIA).
Estas cifras posicionan a Estados Unidos en competencia con Arabia Saudita y Rusia, además de permitirle desempeñar un papel importante en la estabilidad del mercado energético mundial, actuando como exportador neto de petróleo y reduciendo su dependencia de las importaciones.
La capacidad de exportación ha permitido a Estados Unidos abastecer a sus aliados y ejercer una influencia considerable en los precios del petróleo. Foto: Foro Nuclear.
La infraestructura energética de Estados Unidos también está fortalecida mediante la ampliación de refinerías, oleoductos y terminales de exportación en el Golfo de México, facilitando la exportación de petróleo y gas natural a nivel internacional. Este crecimiento en la capacidad de exportación ha permitido a Estados Unidos abastecer a sus aliados y ejercer una influencia considerable en los precios del petróleo, un aspecto clave que lo consolida como una 'petropotencia' global.
¿Cuál es la nueva energía que busca Estados Unidos?
Estados Unidos intensificó su enfoque en las energías renovables como piedra angular de su transición energética, respaldado por inversiones históricas y proyectos clave. Uno de los mayores impulsores ha sido la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), aprobada en 2022, que asigna 369.000 millones de dólares a tecnologías limpias como la energía solar, eólica y la infraestructura de vehículos eléctricos. Este apoyo gubernamental impulsa un crecimiento notable en el sector, con una inversión en energías limpias que alcanzó los 213.000 millones de dólares en 2022.
En los últimos años, se destinó cientos de miles de millones de dólares a proyectos de energía solar. Foto: Sur37.
La Administración Biden-Harris también anunció en 2023 una inversión de 82 millones de dólares para mejorar la producción de sistemas solares y la cadena de suministro energética, subrayando el compromiso del país en fortalecer su infraestructura de energía renovable. Además, el gobierno estadounidense ha lanzado proyectos que exploran otras fuentes de energía sostenible, como la biomasa.
En un informe de 2023, el Departamento de Energía de EE.UU. presentó cómo la expansión de la biomasa apoyará la meta de emisiones netas cero para 2050 y fortalecerá el liderazgo del país en energías limpias. Entre los megaproyectos más recientes se encuentra una ambiciosa inversión de 52.000 millones de dólares destinada a instalar paneles solares a lo largo de las autopistas del país, lo que posicionaría a Estados Unidos a la vanguardia de la generación solar y contribuiría significativamente a reducir sus emisiones.