Afganistán trabaja para prohibir las imágenes de seres vivos
Desde octubre, el Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio ha informado sobre la implementación gradual de esta ley, afectando especialmente a medios locales.
En Afganistán la ley que prohíbe capturar imágenes de seres vivos está ganando terreno y, cada vez con más frecuencia los responsables talibanes invitan a la prensa bajo la condición de no ser filmados ni fotografiados.
Durante su primer gobierno, de 1996 a 2001, ya habían impuesto esta ley y ahora están trabajando en ello tres años después de retomar el poder en Kabul.
Para Célia Mercier, responsable de Afganistán en Reporteros Sin Fronteras (RSF), "parece que el líder supremo", el invisible emir Hibatulá Akhundzada, "y sus aliados en Kandahar", su bastión del sur, "quieren aplicar la política talibana de los años 90".
Sin embargo otros talibanes están poniendo freno. En la era de las redes sociales y los teléfonos móviles muchos recurren a las imágenes para hacerse conocer.
Tienen en cuenta que "imponer más restricciones puede llevar al descontento de una población ya afectada por la prohibición de las escuelas para las jóvenes", detalla Mercier.
Desde mediados de octubre, provincia tras provincia, el Ministerio de Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio (PVPV) informa a los periodistas sobre la implementación gradual de la prohibición de tomar imágenes de personas y animales.
El miércoles fue el turno de la provincia oriental de Nangarhar. Allí los responsables del PVPV explicaron a los reporteros que "todos deben hacer cumplir" la ley porque "refleja la luz del islam".
La nueva ley "sobre el vicio y la virtud", que detalla todas las disposiciones de la interpretación rigurosa de la ley islámica por parte de los talibanes, aún no se aplica de la misma manera en todas partes.
- Cada vez menos periodistas -
A mediados de septiembre el portavoz del PVPV, Saiful Islam Khyber, explicó a la AFP que "la aplicación de la ley se implementará de manera gradual".
Si la prohibición se extiende efectivamente a todo el territorio, Afganistán será el único país musulmán en imponer tales restricciones.
Desde hace varias semanas diferentes eventos oficiales, principalmente del PVPV pero también de otros ministerios o gobernaciones y reuniones privadas, especificaron explícitamente el rechazo a la toma de imágenes.
En Kabul el PVPV invitó a los medios a un encuentro con dignatarios locales, como lo hizo en otras cinco provincias.
Precisó que solo se permiten grabaciones de audio y llamó a los periodistas a no usar sus teléfonos.
Un hombre que quería organizar un homenaje a Yahya Sinwar, asesinado por Israel en Gaza, en la provincia septentrional de Badakhshan, contó a la AFP que tuvo que cancelarlo.
El PVPV había protestado especialmente contra su deseo de exhibir un retrato del líder de Hamás palestino.
En la provincia de Tajar al menos dos televisiones locales dejaron de emitir imágenes de seres vivos desde mediados de octubre, y muestra solo logotipos y paisajes acompañados de una voz en off.
La provincia central de Daikundi hizo lo mismo, informó a la AFP un periodista bajo anonimato, añadiendo que sus colegas solo registran el sonido de las conferencias de prensa.
"Es mala señal porque tomar imágenes es parte integral del periodismo",comenta preocupado, y advierte que "muchos reporteros perderán su trabajo".
Y esto en un país donde el número de empleados en los medios disminuyó con el regreso de los talibanes. Solo quedan 5.100, de los cuales 560 son mujeres, frente a 8.400, de los cuales 1.700 eran mujeres en 2021, según fuentes del sector.
El Ministerio de Información no respondió a las solicitudes de comentarios de la AFP.
Desde 2021 Afganistán cae en picada en el ranking de libertad de prensa elaborado por RSF pasando del puesto 122 al 178, sobre 180.