Treintena de países exige a Venezuela el fin de las violaciones de los DDHH
La declaración, emitida en la Asamblea General de la ONU, exige la liberación inmediata de detenidos y el fin de la represión política, resaltando la necesidad de restaurar instituciones democráticas en el país.
Una treintena de países, liderados por Estados Unidos y Argentina, instaron este jueves a las autoridades venezolanas a que pongan fin de las detenciones arbitrarias y los abusos de los derechos humanos, registrados tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
"Estamos profundamente preocupados por la represión generalizada continuada así como por los informes de abusos y violaciones de los derechos humanos", reza una declaración divulgada al final del encuentro en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.
La declaración está firmada por 31 países, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea y algunos de América Latina, como Costa Rica, Guatemala o Perú, aunque con las notables ausencias de Colombia, México o Chile.
Los países instan al gobierno de Nicolás Maduro la "liberación inmediata de las personas arbitrariamente detenidas, el fin del uso de la fuerza excesiva, la violencia política y el acoso contra la oposición y la sociedad civil".
También urgen al inicio de conversaciones "constructivas e inclusivas sobre una transición con garantías", para que se "restauren las instituciones democráticas" y la "voluntad del pueblo expresada el 28 de julio".
Maduro fue declarado ganador con el 52% de los votos para un tercer periodo consecutivo, sin que hasta el momento se conozca el detalle del escrutinio, como obliga la ley.
La oposición liderada por María Corina Machado denunció fraude y aseguró tener las pruebas que demostrarían la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, exiliado ahora en España tras permanecer más de un mes en la clandestinidad.
González Urrutia celebró la posición de la treintena de países. "¡Sin tibiezas! Un comunicado contundente que acompaña, reconoce y se solidariza con la voluntad soberana del pueblo venezolano", indicó en X.
La proclamación de Maduro desató protestas que dejaron 27 muertos -dos de ellos militares-, casi 200 heridos y más de 2.000 detenidos, según cifras oficiales.
"Si tenemos un objetivo único, éste es garantizar que la voluntad y los votos del pueblo venezolano sean realmente respetados" y sus voces "escuchadas", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken al inicio del encuentro copresidido con su homóloga argentina Diana Mondino.
Maduro "está haciendo todo lo que está en su mano para negarles ese derecho con el fin de reforzar su propio control del poder", dijo Blinken, "manipuló los resultados electorales" y "dictó injustamente una orden (de arresto) contra el candidato de la oposición".
A Maduro "no le importa su gente", sostuvo por su parte Mondino, que recordó que 7,8 millones de venezolanos han huido del país, con "consecuencias" para otros países.