El animal que fue considerado un 'dios' en una cultura de América Latina: regenera extremidades y órganos
Este anfibio endémico de América Latina cuenta con la capacidad para regenerar partes del cuerpo y mantener características larvales a lo largo de su vida, lo destaca en la biodiversidad latinoamericana.
En uno de los ecosistemas más singulares de América Latina, habita un anfibio que ha fascinado a científicos y culturistas por igua. Este animal, conocido por su capacidad única de regenerar partes del cuerpo y por mantener características larvales durante toda su vida, es un verdadero tesoro de la biodiversidad latina, además de haber sido considerado la representación de un 'dios' en algunas culturas.
No obstante, el futuro de esta especie se encuentra en una situación grave debido al peligro de extinción por la degradación de su hábitat natural. A pesar de su asombroso poder regenerativo, que lo convierte en un modelo crucial para la investigación científica, la población salvaje del axolote ha disminuido drásticamente.
¿Cuál es el animal fue considerado un 'dios' en América Latina?
El ajolote (Ambystoma mexicanum), un anfibio endémico del Valle de México, fue considerado un símbolo sagrado en la mitología azteca, asociándose con el dios Xólotl, el dios del fuego y el rayo. En la cultura azteca, el ajolote era venerado por sus características únicas, como su capacidad para mantener una apariencia larval a lo largo de toda su vida, un fenómeno conocido como neotenia.
La conservación de este anfibio es crucial para preservar tanto su legado cultural como su valor científico. Foto: National Geographic.
Su aspecto y su habilidad para regenerar extremidades y órganos internos le conferían una conexión especial con las deidades que representaban la transformación y la regeneración, atributos fundamentales en las creencias aztecas.
El axolote, como también se le conoce, representa un vínculo entre la biología moderna y las antiguas creencias. A pesar de su estatus sagrado, este animal enfrenta serias amenazas debido a la pérdida de hábitat y la contaminación. La conservación de este anfibio es crucial para preservar tanto su legado cultural como su valor científico, subrayando la importancia de proteger el área biológica de América Latina.
Su aspecto y su habilidad para regenerar extremidades y órganos internos. Foto: Mongabay.
Ajolote, el pequeño animal vinculado a un 'dios' Azteca
La leyenda de Xólotl, una de las figuras más enigmáticas de la mitología azteca, narra la historia de este dios asociado con el fuego, la transformación y la muerte. Xólotl es conocido por su papel como el hermano gemelo de Quetzalcóatl, el dios emplumado, y su implicación en el ciclo de vida y muerte en el universo azteca. Según las leyendas, Xólotl tenía el poder de cambiar de forma y de guiar a las almas a través del inframundo.
En la iconografía azteca, Xólotl a menudo se representa con una cabeza de perro o como un ajolote, un anfibio que, debido a sus características, era visto como una manifestación del dios. Este vínculo entre Xólotl y el ajolote resalta la creencia en la capacidad de transformación y regeneración inherente.
Según las leyendas, Xólotl tenía el poder de cambiar de forma y de guiar a las almas a través del inframundo. Foto: RTVE.
¿Cuál es la leyenda de Xólotl?
La leyenda de Xólotl, una figura central en la mitología azteca, narra su papel crucial en la creación del sol y la luna. Xólotl, dios asociado con la muerte y la transformación, es hermano de Quetzalcóatl y se representa a menudo con una figura de perro. En la mitología, se le atribuye la tarea de ayudar en la creación del cosmos, especialmente durante el tiempo en que los dioses estaban preparando el primer sol.
Según la leyenda, cuando los dioses decidieron que era necesario un sacrificio para asegurar el nacimiento del sol, Xólotl se ofreció voluntariamente. Sin embargo, temiendo por su vida, se transformó en maíz y luego en maguey para evitar ser descubierto. A pesar de ello, estos intentos no fueron suficientes para pasar desapercibido, por lo que decidió refugiarse en el agua y ahí fue cuando tomo las forma del ajolote.
El sacrificio de Xólotl fue esencial para el renacimiento del sol y la estabilidad del universo. Su sacrificio no solo aseguró el surgimiento del sol, sino que también representó un acto de valentía y entrega que permitió la continuidad del ciclo solar y la existencia misma del mundo.
