El país de América Latina donde 'llueven peces' de manera anual: ¿por qué sucede esto?
Este fenómeno natural se convirtió en una tradición anual del país de Latinoamérica. A pesar de que no existe un registro exacto, los pobladores del lugar indican que esto habría empezado desde hace más de 1 siglo.
La caída de peces del cielo es un hecho que logró sorprender en más de una oportunidad al mundo, siendo los casos más recientes los registrados en Estados Unidos y Australia; no obstante, este peculiar fenómeno natural suele ser común en un país de América Latina. Llamada 'lluvia de peces', este peculiar fenómeno se convirtió en una tradición anual dentro de la nación de Latinoamérica.
Casi como una escena de cine, la lluvia de peces se da de manera anual en un país de Latinoamérica. Fotos: Municipalidad de Yoro.
¿En qué país de América Latina 'llueven peces' cada año?
Este fenómeno natural ocurre una vez al año en la ciudad de Yoro, Honduras, entre los meses de mayo y julio. Y, aunque no existe registro exacto que indique la época a la que se remonta esta característica 'lluvia', la tradición 'yoreña' señala que esto habría comenzado desde hace más de un siglo.
La comunidad local ha abrazado este fenómeno único y ha convertido la 'lluvia de peces' en un evento festivo. Cada año, los habitantes de Yoro se reúnen para presenciar este asombroso espectáculo natural y recogen los peces que caen del cielo.
En Honduras, exactamente en al ciudad de Yoro, una vez al año llueven peces. Foto: Club Marco Polo
Una de las peculiaridades de esta 'lluvia' es que no se sabe con certeza cómo los peces logran sobrevivir a esta caída. Se cree que la lluvia amortigua su impacto y que el agua que los transporta también les proporciona oxígeno suficiente para sobrevivir durante el corto tiempo que están en el aire.
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¿Por qué se da este fenómeno natural?
El físico Andre-Marie Ampère indica que esto se produce cuando algunos tornados, o trompas marinas, aspiran a los peces, los arrastran y los expulsan a grandes alturas por muchos kilómetros hasta que caen al suelo, lo cual provoca una especie de 'lluvia de peces'.