Mujer con 2 vaginas y úteros diferentes da a luz a bebé: “El embarazo fue muy estresante”
Adel Varga fue diagnosticada con el síndrome de Herlyn-Werner-Wunderlich. Pese a los riesgos que tenía en el proceso de gestación, decidió seguir adelante con el embarazo y hoy es madre de una niña.
Adel Varga de 28 años, nacida con dos úteros, dos vaginas y dos cuellos uterinos, desafió las probabilidades y dio a luz a una bebé “milagrosa”. Se le diagnosticó el síndrome de Herlyn-Werner-Wunderlich, una condición rara que a menudo puede aumentar el riesgo de complicaciones como endometriosis e infertilidad, según los Institutos Nacionales de Salud de Hungría.
Durante toda su vida, Varga tuvo un riñón, dos úteros, dos cuellos uterinos, una "vagina normal" y una "vagina ciega". “Sufrí períodos muy dolorosos desde los 14 años y sabía que algo no estaba del todo bien”, señaló Varga a la agencia de noticias Caters.
Tras su visita a varios médicos en busca de respuestas para explicar la agonía que sentía, a menudo, era mal diagnosticada. Fue entonces cuando a los 20 años, Varga indicó que le diagnosticaron útero didelfo, que la Clínica Cleveland describe como una condición congénita rara en la que la paciente nace con dos úteros.
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Adel logró quedar embarazada después de muchos intentos. Foto: Caters News Agency
“Tenía una vagina normal y una vagina ciega, así como un segundo cuello uterino. No se podía ver debido a mi vagina ciega, que estaba llena de sangre de la menstruación”.
Varga se sometió a una cirugía del tabique vaginal, que cortó un orificio para que la sangre pudiera salir de la vagina ciega, lo que redujo su dolor insoportable. “Después de eso, mis períodos fueron mucho más soportables y también me deshice de años de infección vaginal bacteriana”, agregó.
Aunque eliminó las molestias vaginales, se enfrentó a otro problema: encontrar una pareja que entendiera su rara condición, que podría prohibirle tener un hijo.
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Fue entonces cuando conoció a su esposo, Balázs Pór y cuatro meses después de la relación, la pareja comenzó a intentar tener un bebé, a pesar de que los médicos estaban preocupados por su condición. Tras dos años de pruebas de embarazo negativas, la pareja descubrió que Varga tenía endometritis crónica (inflamación del revestimiento uterino) en ambos úteros.
“Empecé a sufrir de dolor de espalda en el lado izquierdo y un día era tan fuerte que pensé que tenía cálculos renales, así que me llevaron de urgencia a hacerme una ecografía”, recordó.
La mujer contó que pasó por un difícil por lo que no planea tener más hijos a futuro. Foto: Caters News Agency
A los 28 años, descubrió que tenía un riñón y le diagnosticaron Herlyn-Werner-Wunderlich. A pesar de las adversidades que vivió, ella estaba decidida a tener un hijo y su esposo intentaron la fertilización in vitro.
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“Nuestro primer intento de FIV fue exitoso, lo que nos sorprendió mucho porque incluso el médico especialista en fertilidad dijo que no creía que tendríamos éxito”, dijo. Sin embargo, sostuvo que estaba “aterrorizada durante todo el embarazo” a medida que el bebé crecía en su útero izquierdo. Debido a que era tan extraño ver que su barriga crecía de un lado”.
La nueva madre dio a luz a su bebé, a las 36 semanas mediante una cesárea porque desarrolló preeclampsia. Los nuevos papá y mamá están agradecidos por la “oportunidad de convertirse en padres”, pero están satisfechos con ser solo una familia de tres.
“No planeamos tener otro hijo porque todo el embarazo fue muy estresante”, expresó Varga, “y la preeclampsia es genética, por lo que podría volver a ocurrir fácilmente”.
