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Protestas en Francia tras muerte de joven baleado por policía dejan más de 1.300 detenidos

Según las autoridades, los disturbios que surgieron por la muerte del adolescente Nahel han causado vehículos quemados, edificios deteriorados y más de 2.000 incendios en la vía pública de Francia

La muerte de Nahel M, cuya familia es oriunda de Argelia, agitó el debate sobre la violencia policial en Francia. Foto: EFE
La muerte de Nahel M, cuya familia es oriunda de Argelia, agitó el debate sobre la violencia policial en Francia. Foto: EFE

La fuerza policial efectuó más de 1.300 arrestos en la cuarta noche de disturbios en Francia por la muerte de un adolescente baleado por la policía, cuyo funeral se celebró este sábado 1 de julio.

El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, informó que la violencia fue de "una intensidad mucho menor" que en las noches anteriores, pero su cartera registró 1.311 detenciones en todo el país.

La cifra de apresados reportada este sábado es la mayor desde que comenzaron los disturbios, el martes, a raíz de la muerte de Nahel, un joven de 17 años al que un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en un suburbio de París.

Su funeral empezó este sábado en Nanterre, el municipio al noroeste de París en el que residía. Una gran multitud se congregó en el cementerio de la localidad, donde se respiraba un ambiente tenso, según un periodista de la AFP.

"Que descanse en paz, que se haga justicia. He venido para apoyar a la mamá, ella no tenía a nadie más que a él, la pobre", declaró a la AFP una mujer, que no deseó dar su nombre, al salir de la funeraria de Nanterre.

El deceso de Nahel M. dio lugar a cuatro noches de disturbios por toda Francia. De acuerdo con las autoridades, en la madrugada del sábado a 1.350 vehículos le prendieron fuego o fueron dañados, 234 edificios resultaron quemados o deteriorados y se registraron 2.560 incendios en la vía pública.

El Ministerio del Interior también afirmó que 79 policías y gendarmes resultaron heridos.

Asimismo, la muerte del joven, cuya familia es oriunda de Argelia, agitó el debate sobre la violencia policial en Francia, donde en 2022 murieron 13 personas en circunstancias similares y generó críticas a las fuerzas del orden, percibidas como racistas por parte de la población.

Ni los 45.000 agentes movilizados ni los blindados desplegados en todo el país lograron detener los actos de vandalismo en ciudades como Marsella (sur) o Lyon y Grenoble, ambas en el centro-este, donde grupos de personas —en muchos casos, encapuchadas— saquearon comercios.

En París y en sus suburbios, a pesar de la lluvia, también se registraron disturbios el sábado de madrugada. En esa zona, se produjeron 406 detenciones, cerca de la mitad de los arrestos efectuados a nivel nacional, indicó una fuente policial a la AFP.

Las autoridades impusieron toques de queda en al menos tres localidades de la región de la capital francesa y en varias otras del país.

El sábado por la mañana, los comerciantes de varias ciudades, como Lyon, hacían balance de daños, contrariados.

"El lunes, llamo (a la agencia inmobiliaria) Omnium y lo pongo todo en venta, ya basta", declaró la dueña de una tienda, situada en una calle peatonal que estaba llena de escombros, en el centro de la ciudad.

"Hay que irse, no hay nada más que hacer", señaló el gerente de un pequeño hotel cercano.