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¿Cómo funcionó el Cronovisor, la supuesta máquina del tiempo que capturó la vida de Jesús?

El Cronovisor fue creado en 1950 por el sacerdote Pellegrino Ernetti y algunos de los mejores científicos de la época. La máquina también permitiría ver eventos históricos clave.

El Cronovisor, la máquina del tiempo que supuestamente la Iglesia Católica ocultó. Foto: captura de YouTube/Smdani
El Cronovisor, la máquina del tiempo que supuestamente la Iglesia Católica ocultó. Foto: captura de YouTube/Smdani

Durante la década de los setenta, el padre, músico, filósofo y teólogo italiano Pellegrino Ernetti ganó gran popularidad por afirmar que había inventado, junto con un grupo de renombrados científicos, una máquina del tiempo que supuestamente permitía ver y escuchar eventos históricos, como pasajes de la vida de Jesús y otros hitos en la historia de la humanidad.

De acuerdo con el religioso, la máquina, a la cual llamaron Cronovisor, tomó 13 años de creación y era capaz de capturar escenas de la vida de Jesús, además de la historia de Roma. Funcionaba como un telescopio, pero, en vez de mostrar cosas distantes, podía enfocar imágenes y sonidos específicos del pasado. "Pudimos contemplar el pasado vivo", afirmó Ernetti en aquella época.

¿Cómo funcionaba el Cronovisor?

Para el padre Pellegrino Ernetti, la energía espiritual de las almas podía transformarse en ondas de radio y esto ocurriría por una especie de osmosis, como una compenetración de los campos electromagnéticos psicoespirituales. Llegó a la conclusión de que las ondas se descomponen en armónicos cada vez más pequeños hasta alcanzar el nivel atómico, incluso el subatómico.

La novedad que tenía el invento del religioso, respecto a las psicofonías detectadas con los magnetófonos, era que las imágenes y las voces de personas difuntas que captaba el Cronovisor procedían de momentos de su vida pasada y no de un estado espiritual presente en otra dimensión.

Su idea se basaba en la teoría de que los seres vivos emiten unas ondas únicas e intransferibles, lo mismo que sucede con la marca genética o las huellas digitales de los dedos. Las ondas no desaparecerían con el tiempo, ni siquiera con la muerte, solo se fragmentarían y permanecerían grabadas en el éter espacial. El cronovisor sería la máquina capaz de agrupar de nuevo esas ondas y de volver a darles forma para que pudiéramos verlas y oírlas.

¿Cómo se gestó la idea del Cronovisor?

La historia del Cronovisor se dio a conocer luego de una entrevista que el sacerdote Ernetti le dio a la revista Tempus en 1972. “La máquina más maravillosa que he hecho en mi vida es el resultado de 13 años de trabajo con algunos de los mejores científicos de Italia, Francia y Alemania. Es un instrumento complejo, compuesto por una serie de discos, cables y otros objetos que no puedo explicar. Y luego está el ojo", señaló.

Igualmente, aseguró que el aparato había sido construido en la década de 1950 con el apoyo de notables científicos, como el inventor y radioaficionado Guglielmo Marconi, el físico y premio nobel Enrico Fermi, y el científico y teórico de la relatividad Fr. Agostino Gemelli.

¿El Cronovisor era real?

Pese a que ya pasó más de medio siglo desde su divulgación, la existencia del Cronovisor aún causa opiniones divididas y ha sido objeto de numerosas teorías.

En el 2002, un documental titulado "Le nouveau mystère du vatican Cronovisor", emitido en la televisión francesa, afirmaba que el aparato fue usado para ver y captar escenas históricas. Asimismo, se aseguraba que la NASA adquirió la tecnología del invento para investigar con más profundidad eventos del pasado del planeta Tierra.

Por otro lado, la Iglesia Católica negó la existencia del Cronovisor y expresó que la construcción de una máquina que pudiera mostrar el pasado violaría todas las leyes conocidas, así como podría ser peligroso si caía en manos equivocadas.

Bachiller en Ciencias de la Comunicación con especialidad en periodismo de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV). Redactora de la sección Sociedad del diario La República. Experiencia como periodista en temas de educación, salud, transporte y poblaciones vulnerables.