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¿Los hombres o las mujeres? Nuevo estudio señala quiénes tardan más en superar una ruptura amorosa

La investigación indica que la mayoría de las personas suele experimentar al menos 3 rupturas amorosas antes de llegar a los 30 años. Una de ellas sería la más dolorosa.

La investigación estuvo a cargo de la Universidad Binghamton, en Nueva York, y de la University College London. Foto: Semana.
La investigación estuvo a cargo de la Universidad Binghamton, en Nueva York, y de la University College London. Foto: Semana.

Llegar al fin de una relación suele ser un proceso distinto para cada persona, por ello la Universidad Binghamton, en Nueva York, y la University College de Londres decidieron realizar un interesante estudio, con el fin de analizar los diferentes comportamientos que tanto hombres como mujeres tienen al llegar al fin de un vínculo amoroso.

El estudio titulado “Diferencias cuantitativas de sexo en respuesta a la disolución de una relación sentimental”, el cual fue publicado en la revista Evolutionary Behavioural Sciences, señala que son las mujeres quienes experimentan un mayor dolor después de terminar una relación; sin embargo, son los hombres quienes tardan más tiempo en controlar sus emociones y en recuperarse.

La investigación de la Universidad Binghamton y la University College London fue publicada en la revista ‘Evolutionary Behavioural Sciences’. Foto: composición LR / Binghamton University / University College London

La investigación de la Universidad Binghamton y la University College London fue publicada en la revista ‘Evolutionary Behavioural Sciences’. Foto: composición LR / Binghamton University / University College London

De acuerdo a Craig Morris, investigador de Antropología en la Universidad Binghamton, las mujeres han contado con el ‘riesgo’ de embarazarse y tener que establecer un compromiso de por vida, a diferencia de los hombres. Es decir, en términos evolutivos las mujeres son más exigentes a la hora de seleccionar una pareja, por eso la pérdida de una relación con una pareja de calidad le ‘duele’ más a una mujer.

Por su parte, los hombres han evolucionado para competir por la atención del sexo femenino y por ello la pérdida de una pareja no ‘duele’ tanto en un principio. “El hombre probablemente sienta la pérdida profundamente durante un período de tiempo muy largo, a medida que comprende que debe volver a empezar a competir de nuevo para reemplazar lo que ha perdido”, comentó Morris.

Este estudio contó con la participación de más de 5.500 personas de diferentes partes del mundo, quienes contestaron una encuesta digital sobre las emociones y respuesta físicas que atravesaron tras el rompimiento de una relación.

Hombres y mujeres mostraron resultados parecidos a la intensidad de sus emociones vividas por amor. Foto: composición de Jazmín Ceras/La República

Hombres y mujeres mostraron resultados parecidos a la intensidad de sus emociones vividas por amor. Foto: composición de Jazmín Ceras/La República

Asimismo, los participantes debían darle un número a sus respuestas de 1 al 10. En este punto, hombres y mujeres mostraron resultados parecidos a la intensidad de sus emociones vividas por amor.

Sobre las emociones que sintieron en este proceso, las mujeres indicaron sentir un alza de ira, ansiedad, depresión, miedo y poco rendimiento para llevar a cabo sus actividades diarias. Sobre las respuestas físicas presentadas se encontraron síntomas como náuseas, poco apetito, cambios de peso y dolores de cabeza.

Respecto a los hombres, ellos solo mostraron una mayor intensidad en las respuestas emocionales en la pérdida general de concentración e insensibilidad.

El estudio también señala que la mayoría de las personas suele experimentar al menos tres rupturas amorosas antes de llegar a los 30 años y al menos una de ellas dolerá lo suficiente para afectar la calidad de vida de la persona durante unas semanas o meses.

Según Morris, este nuevo estudio podrá ayudar a entender mejor cómo estas respuestas apoyan el dolor tras la ruptura de una relación y cómo tratar de mitigar sus efectos en individuos de alto riesgo.