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Papa Francisco pide perdón a pueblos indígenas de Canadá por abusos de la Iglesia

El “viaje penitencial” del papa Francisco. Durante los “procesos de asimilación” al menos 150.000 niños indígenas fueron separados de sus familias, dejando heridas profundas y un trauma generacional dentro de las familias indígenas.

La Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá concluyó que fue un genocidio cultural. Foto: AFP
La Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá concluyó que fue un genocidio cultural. Foto: AFP

El papa Francisco emprendió su viaje de seis días a Canadá donde pidió disculpas a los indígenas por los abusos que sufrieron en internados durante los procesos de asimilación, una de las tragedias del país: eran escuelas residenciales administradas con el apoyo de la Iglesia Católica, para extinguir la cultura indígena y los lazos familiares.

“Este es un viaje penitencial, lo hacemos con este espíritu”, dijo Francisco, que ha decidido dar preferencia a los encuentros con indígenas, mientras que las reuniones con las autoridades no se harán hasta el miércoles en Quebec.

Francisco a lo largo de su papado ha sido presionado para disculparse en Canadá por el papel de la iglesia y creció el año pasado cuando varios grupos indígenas dijeron que habían encontrado evidencia de cientos de tumbas sin marcar en las antiguas escuelas.

Foto: Centro Nacional para la Verdad y la Reconciliación (NCTR)

Foto: Centro Nacional para la Verdad y la Reconciliación (NCTR)

“Vengo entre ustedes para reunirme con los pueblos autóctonos. Espero que, con la gracia de Dios, mi peregrinación penitencial pueda contribuir al camino de reconciliación ya iniciado. Por favor, acompáñenme con la oración”, escribió el papa, previo a su partida.

Los hallazgos menoscabaron la reputación de la iglesia en Canadá. El Papa, después de resistir los pedidos de disculpas, le dijo a una delegación indígena en el Vaticano que “lamentaba” el comportamiento de “varios católicos” y que tenía la intención de visitar Canadá.

“Queremos que la verdad sobre lo que sucedió en estas escuelas sea compartida con el público”, dijo Randy Ermineskin, jefe de la Nación Ermineskin Cree en Alberta. “Todo el mundo necesita saber lo que nos pasó y que nunca volverá a suceder”.

Al menos 150.000 niños indígenas fueron separados de sus familias durante el siglo XIX, para asistir a escuelas residenciales dirigidas por iglesias y financiadas por el gobierno. La última escuela cerró en la década de 1990.

En un informe de 2015, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá concluyó que el sistema de escuelas residenciales perpetró un “genocidio cultural”, que ha dejado heridas profundas y un trauma generacional dentro de las familias indígenas en todo Canadá.

La comisión dedicó gran parte de su informe a los lugares de entierro y a los niños desaparecidos en las escuelas; llegó a identificar 3.200 niños que murieron, una cifra que ha crecido desde la publicación.

Los indicios señalan que los niños eran castigados por hablar sus idiomas nativos, practicar sus tradiciones y muchos de ellos sufrieron abandono y abuso sexual, psicológico y físico.

Con información de AFP y EFE