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Madre deja que su hija de 15 años se tatúe y genera debate: “No importa lo que diga la gente”

La mujer aceptó la petición de la menor debido al significado del tatuaje que quería hacerse: “No podía pensar en un tributo más hermoso”.

Kaitlyn le pidió permiso a su mamá para hacerse un tatuaje pequeño en honor a su fallecido padre. Foto: Diane Register/Facebook
Kaitlyn le pidió permiso a su mamá para hacerse un tatuaje pequeño en honor a su fallecido padre. Foto: Diane Register/Facebook

Aunque muchos padres puedan tener miedo de que sus hijos adolescentes se hagan perforaciones o se tatúen, una madre parece haber ignorado todos los estigmas al permitir que su hija de 15 años se grabara en la piel un sentido tatuaje. Diane Register, de Idaho (Estados Unidos), optó por escuchar y entender a la menor. Asimismo, señaló que no le importa lo que la gente tenga que decir al respecto.

Diane le contó a Kidspot que la práctica de impregnarse momentos importantes en la piel no es una tendencia para nada nueva, y que si el procedimiento no es demasiado invasivo, no cree que deba haber problemas con que su menor hija se someta a uno.

Kaitlyn le pidió permiso a su mamá para hacerse un “tatuaje muy pequeño y apropiado para honrar a su padre, quien falleció de cáncer cuando ella tenía 13 años”.

Cuando Chad falleció víctima de un agresivo cáncer de páncreas, la hija mayor del matrimonio, Savanna, se hizo un tatuaje de los números romanos I IV IX (149), el número de placa del padre de familia, quien era policía.

Tras ver el resultado Diane exclamó: “No podría pensar en un tributo más hermoso”.

Los números se convirtieron en un símbolo de fuerza, coraje y esperanza, y era exactamente eso lo que quería llevar consigo la pequeña Kaitlyn de manera permanente tras haber acompañado a Chad durante sus últimos momentos.

Diane dijo que la decisión nunca se le hizo difícil, y que más bien se sintió contenta de que la conexión de su hija con su fallecido esposo pudiera sostenerse en el tiempo de esta manera.

Además, la madre añadió: “En cuanto a mí, el día antes de que muriera, pedí una copia de su ECG (electrocardiograma). Tengo su latido real tatuado en mi pie, así que, cada vez que miro hacia abajo, sé que está conmigo. Es una parte de él que todavía está viva”.

Diane no se quedó atrás y se tatuó los latidos del corazón de su fallecido esposo en el pie.

Diane no se quedó atrás y se tatuó los latidos del corazón de su fallecido esposo en el pie. Foto: Diane Register

“Así que sí, dejé que mi hija de 15 años se hiciera un tatuaje y no, no me importa lo que digan los demás, porque nos ha mostrado a mí, a ti y a cualquier otra persona que esté dispuesta a escuchar, lo que realmente significa sobrevivir”, agregó.