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Liberan a 240 perros, gatos y conejos de una finca donde extraían y comercializaban su sangre

El empresario a cargo extraía la sangre directamente del corazón de los animales para venderla a diversas clínicas veterinarias de España, Italia, Bélgica, Francia y Portugal.

Un perro de raza galgo siendo rescatado. Foto: Referencial / Guardia Civil española
Un perro de raza galgo siendo rescatado. Foto: Referencial / Guardia Civil española

La Guardia Civil española liberó a 240 animales que se encontraban en cautiverio, entre los cuales se encuentran perros, gatos y conejos. Todos ellos fueron encontrados en muy malas condiciones al interior de una finca donde los sacrificaban para, posteriormente, vender su sangre a distintas clínicas veterinarias del país europeo.

La Comandancia de Madrid de la Guardia Civil informó, a medios locales, que la finca era supervisada por un hombre de origen marroquí, quien fue detenido junto al dueño del lugar, un empresario español cuya identidad no ha sido revelada.

A este lugar llegaban animales desde hogares donde no podían seguir cuidando de ellos y albergues que delegaban su cargo. No queda claro si estas personas sabían lo que ocurriría con ellos.

De acuerdo a la Fiscalía de Medio Ambiente de Móstoles-Fuenlabrada, el empresario presuntamente extraía sangre de los animales con prácticas “dolorosas y crueles”, hasta causarles la muerte.

Según las investigaciones, se pinchaba a los animales directamente sobre el ventrículo izquierdo del corazón para obtener la mayor cantidad de sangre posible.

Los cadáveres se congelaban y, posteriormente, se incineraban en un crematorio cercano. Entre abril y mayo de 2022, la Fiscalía contabilizó al menos 60 cuerpos cuya muerte fue ocasionada por la extracción de sangre: 27 perros, 29 gatos, tres conejos y un hurón.

El Ministerio Público señala que la sangre era vendida principalmente a clínicas veterinarias de Madrid, aunque la alta demanda llevó sus servicios a Italia, Bélgica, Francia y Portugal. El fluido era comercializado a un precio de 80 euros por 400 mililitros en caso de los perros y 85 euros por 40 mililitros si se trataba de gatos.