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Youtubers chinos son criticados por grabar videos racistas en África

‘Susu’, un youtuber chino, obtenía hasta 11.000 dólares en menos de 24 horas al utilizar a niños africanos en extrema pobreza.

Yotuber chino denomidado Susu creaba videos racistas con niños africanos. Foto: captura de BBC
Yotuber chino denomidado Susu creaba videos racistas con niños africanos. Foto: captura de BBC

El video grabado por youtubers chinos en febrero del año 2020 sobre un grupo de niños africanos diciendo palabras en mandarín, como “monstruo negro” o “demonio negro”, ha generado repudio en la sociedad.

En los últimos años, este tipo de grabaciones se han vuelto muy común en el país asiático, en las que personas de algún pueblo africano, muchos de ellos menores de edad, envían saludos en un idioma que desconocen. Todo esto mientras se divierten y bailan alrededor de una pizarra con el mensaje de felicitación escrito con tizas de variados colores, según informó el portal de noticias BBC.

Los reporteros Henry Mhango y Runako Celina, del grupo BBC Africa Eye, han decidido analizar el contenido racista para revelar la verdad detrás de su grabación.

Durante un año, la periodista de la BBC siguió el rastro a un tal Lu Ke, conocido localmente como ‘Susu’, tío en chino. A pesar de tener 20 años, crea hasta 380 videos al día con niños en una aldea de Malawi, ubicada al sureste de África. Estos clips se vendían entonces por entre 10 y 70 euros, comunicó el medio internacional.

Dentro de las respuestas que Runako encontró y que generó más rechazo se encuentran las frases que los niños repiten una y otra vez: “Tengo un coeficiente intelectual muy bajo”, y “heigui”, que puede ser traducido como “monstruo negro” o “demonio negro”.

“Luego de que la controversia se desvaneció en las redes, yo no podía olvidarme de él. Como mujer negra viviendo en China, el video se había quedado grabado en mi cabeza. ¿Dónde fue grabado? ¿Por qué se hizo? ¿Quién es esa persona que tomó a un grupo de niños felices y les hizo gritar algo tan denigrante?”, se preguntó Runako.

Además, el equipo de investigadores descubrió que el youtuber chino llamado Susu obtenía grandes cantidades de dinero con sus videos, ya que llegó a generar aproximadamente 11.000 dólares en menos de 24 horas.

Cuando Runako le preguntó a la madre de uno de los menores si había recibido algún tipo de ganancia por el trabajo de su hijo, la mujer dijo que no.

“Es tan doloroso para mí porque mi hijo ha sufrido mucho. Lo hacía gritar hasta que le salieran las venas durante tres días seguidos y al cuarto, volvía enfermo. Al cuarto día, el hombre chino llegaba con un pedazo de pollo, lo compartía con él y se lo llevaba a trabajar otra vez”, contó la madre.

Finalmente, la ministra de Seguridad Interior de Malawi, Jean Muonaowauza Sendeza, afirmó que Susu había violado leyes de protección de menores y que tendría que responder ante las autoridades. “No permitiremos que extranjeros insulten a nuestros hijos, a nuestros ciudadanos”, manifestó al medio británico.