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España aprueba la vacuna contra la viruela del mono

La OMS señala que se han confirmado “más de 1.000 casos de viruela del mono en 29 países en los que la enfermedad no es endémica”.

Aunque no existen vacunas especificas para la viruela del mono, los brotes se pueden controlar con la vacunación contra la viruela. Foto: EFE
Aunque no existen vacunas especificas para la viruela del mono, los brotes se pueden controlar con la vacunación contra la viruela. Foto: EFE

El Ministerio de Sanidad de España anunció el día de hoy, jueves 9 de junio, que le dio luz verde a la vacuna contra la viruela del mono, la cual será aplicada a personas que hayan tenido contacto con casos positivos o sean de “alto riesgo”. El Gobierno ya había anunciado la adquisición de las vacunas Imvanex y los antivirales Tecovirimat en mayo de este año, mediante la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA).

“En el momento actual, y teniendo en cuenta la limitada disponibilidad de las dosis, se prioriza la vacunación” en personas que hayan tenido exposición a la enfermedad o tengan “alto riesgo de gravedad”, indicó el ministerio en un comunicado.

“No se recomienda en estos momentos la vacunación preexposición, aunque podría recomendarse más adelante en función de la evolución del brote y de la disponibilidad de vacunas”, agregó.

De momento no hay tratamientos o vacunas especificas para la enfermedad, pero los brotes se pueden controlar con la vacunación contra la viruela, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sylvie Briand, directora del departamento de Enfermedades Pandémicas y Epidémicas de la OMS, destacó que “la vacuna contra la viruela puede utilizarse para la viruela del mono con un alto nivel de eficacia”. Sin embargo, la organización no sabe cuántas dosis disponibles existan actualmente.

En España se han confirmado hasta la fecha 242 casos positivos de la viruela del mono. Aunque la enfermedad no suele ser mortal, puede causar fiebre, dolor de cabeza y de espalda, dolores musculares, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. Luego aparecen erupciones en el cuerpo que se convierten en lesiones, pústulas y finalmente en costras. Sus síntomas suelen desaparecer entre dos o tres semanas después.

Con información de AFP