Estados Unidos: ejecutan a Frank Atwood, condenado por secuestrar y matar a una niña de 8 años
“Le pido al Señor que tenga misericordia de mí”, fueron las últimas palabras de Frank Atwood, quien estuvo preso durante 35 años por el asesinato de Vicki Lynne Hoskinson.
Frank Atwood, de 66 años, recibió la inyección letal en Arizona, Estados Unidos, este miércoles 8 de junio tras permanecer en prisión durante más de 35 años, condenado a la pena capital por secuestrar y asesinar a Vicki Lynne Hoskinson en 1984.
Los testigos dijeron que el sentenciado agradeció al sacerdote por “venir hoy y guiarme a la fe” y agregó: “Le pido al Señor que tenga misericordia de todos nosotros y que el Señor tenga misericordia de mí”.
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La sentencia fue dictada hace 35 años, pero el agresor hizo innumerables apelaciones para dilatar los ya largos y numerosos procedimientos judiciales. Pese a que sus abogados quisieron detener la ejecución hasta el último momento, la misma tuvo lugar a las 10:16 am., en el Complejo Penitenciario Estatal de Arizona en Florence.
Bud Foster, un periodista de KOLD-TV, afiliada a CBS, ha sido testigo de múltiples ejecuciones (incluida esta) y dijo que el proceso de colocación de vías intravenosas en Atwood para la inyección letal transcurrió sin problemas y que “probablemente fue la más pacífica de todas las ejecuciones que he presenciado”.
Por su parte, Mark Brnovich, fiscal del estado, dijo que “los arizonenses nunca olvidarán a una niña inocente a quien le arrebataron la vida de forma brutal y a su familia, que ha tenido que soportar décadas de sufrimiento”.
“Hoy, recordamos a Vicki Lynne y nos unimos a sus seres queridos y a la comunidad de Tucson, cuando finalmente se hace realidad su inquebrantable búsqueda de justicia (…) Aquellos que cometan los crímenes máximos recibirán el castigo máximo”, agregó.
Vicki Lynne, de 8 años, iba a en bicicleta de regreso a casa tras enviarle una tarjeta de cumpleaños a su tía, cuando Atwood la secuestró y la asesinó. El suceso ocurrió un 17 de septiembre de 1984, el primer día en el que Debbie Carlson, madre de la menor, la había dejado salir a manejar sola.
El cuerpo de la pequeña fue encontrado en el desierto por un excursionista meses después, en 1985.
Atwood es la persona número 39 ejecutada en Arizona desde 1992. Quedan 111 personas en el corredor de la muerte del estado.