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Nuevos bombardeos en el este de Ucrania avivan la tensión con Rusia

Las autoridades ucranianas, que el jueves informaron del bombardeo de una guardería de niños en la región sin que hubiera que lamentar víctimas, indicaron 20 violaciones al alto el fuego por parte de los separatistas prorrusos.

El sonido de las bombas se escuchaba desde Stanytsia Luganska, una localidad ucraniana bajo control de las fuerzas gubernamentales cerca de la línea del frente. Foto: AFP
El sonido de las bombas se escuchaba desde Stanytsia Luganska, una localidad ucraniana bajo control de las fuerzas gubernamentales cerca de la línea del frente. Foto: AFP

El este de Ucrania era escenario este viernes 18 de febrero de nuevos bombardeos de los cuales se acusan mutuamente el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos, lo que aumenta la tensión en la región y, a ojos de Occidente, los riesgos de una invasión rusa.

El sonido de las bombas se escuchaba desde Stanytsia Luganska, una localidad ucraniana bajo control de las fuerzas gubernamentales cerca de la línea del frente, según un periodista de la AFP.

Las autoridades ucranianas, que el jueves informaron del bombardeo de una guardería de niños en la región sin que hubiera que lamentar víctimas, señalaron 20 violaciones al alto el fuego por parte de los separatistas prorrusos. Éstos, a su vez, informaron de 27 disparos por parte del ejército ucraniano en las últimas horas.

Este aumento de los combates en la región en conflicto desde 2014 tiene lugar en plena escalada de tensiones entre Rusia y los países occidentales, que acusan a Moscú de haber desplegado decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania con miras a invadirla.

Rusia niega estos planes y desde el martes anunció una serie de retiradas de sus tropas en la frontera, que, según Kiev, alcanzan ahora los 149.000 efectivos. Estos anuncios de un repliegue parcial, con imágenes de tanques cargados en trenes, no convencen a los países occidentales.

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo este viernes que sigue viendo “más tropas desplazándose” hacia la frontera ucraniana.

Aunque Rusia ha anunciado que retiraba sus tropas a los cuarteles, no lo hemos visto aún. De hecho, vemos más tropas desplazándose en esta región” fronteriza, declaró Austin, tras una entrevista con su homólogo polaco Mariusz Blaszczak.

“Entrenamiento regular”

Con las miradas del mundo entero centradas en qué hará Vladimir Putin, Rusia anunció que el sábado iba a llevar a cabo maniobras de sus “fuerzas estratégicas”, incluyendo disparos de misiles balísticos y de crucero.

Según el ministerio ruso de Defensa, los ejercicios están destinados a “probar el nivel de preparación” de las fuerzas involucradas y la “fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y no nucleares”.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, garantizó que se trata de “un entrenamiento regular” que ha sido “notificado a diversos países por varias vías”.

Putin, que supervisará las maniobras, recibirá este viernes a su aliado bielorruso Alexander Lukashenko, con quien lleva a cabo maniobras militares conjuntas.

En este contexto extremadamente tenso, el presidente estadounidense, Joe Biden, y varios dirigentes occidentales mantendrán una reunión por videoconferencia este viernes para hablar de la crisis.

En la reunión participarán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; y dirigentes de Alemania, Polonia, Italia, Rumania, Reino Unido y Francia, según fuentes europeas.

Y el próximo jueves, los dirigentes de los países del G7 se reunirán por videoconferencia también para abordar el tema.

Pretexto para una invasión

Las violaciones del alto el fuego en el este de Ucrania, azotado por el conflicto desde hace ocho años, aumentan el temor de Occidente a un presunto “pretexto” para una invasión rusa.

Desde 2014, más de 14.000 personas han muerto en este conflicto y más de 1,5 millones han tenido que abandonar sus casas.

Los acuerdos de paz firmados en 2015 en Minsk permitieron instaurar un alto el fuego y reducir considerablemente los enfrentamientos. Pero con esta nueva escalada militar, se teme que Ucrania reaccione violentamente y esto sea utilizado por Rusia para invadir su territorio.

Para el Kremlin “lo que pasa en (la región de) Donbás es muy preocupante y potencialmente muy peligroso”, declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov. Ucrania, por su parte, insistió en que descartaba una ofensiva en estos territorios separatistas.

“Reforzamos nuestra defensa. Pero no tenemos la intención de efectuar ninguna ofensiva”, declaró el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, en el Parlamento.

“Nuestra misión es no hacer ninguna de las cosas que los rusos están intentando provocar que hagamos”, afirmó. “Tenemos que frenarlos, pero mantener la sangre fría”.