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Mujer inició cadena de trueques con un sujetador de pelo y consiguió una vivienda propia

Vasos para tomar cócteles, zapatillas Nike, un iPhone y una serie de intercambios precedieron a la adquisición de su propia vivienda. “Había algo muy surrealista en tener las llaves en la mano”, dijo.

Demi Skipper comenzó sus trueques en mayo de 2020 y ahora muestra orgullosa las llaves de su casa. Foto: @trademeproject/TikTok
Demi Skipper comenzó sus trueques en mayo de 2020 y ahora muestra orgullosa las llaves de su casa. Foto: @trademeproject/TikTok

Un simple pasador o clip para el cabello fue la clave para la obtención de una vivienda propia. Así lo certifica Demi Skipper, una usuaria de TikTok que logró su cometido en Tennessee, Estados Unidos (EE. UU.), al final de estos intercambios.

“Para mí fue solo parte de un desafío. Pensaba: ‘¿Es posible hacerlo?’. Tenía mucha curiosidad”, declaró Skipper a finales del mes pasado entrevistada por la cadena británica BBC.

La estadounidense de 30 años obtuvo una propiedad a través del método del trueque, que inició en mayo de 2020 cuando también comenzaba la pandemia de COVID-19, como lo muestra en un video.

Primero recibió cuatro vasos para beber margaritas, posteriormente una aspiradora, que a su vez intercambió por una tabla de snowboard, que luego cambió por unos auriculares. Y estos fueron entregados por una computadora portátil que se convirtió en una cámara.

Un proceso que calificó como “surrealista”, en el cual consiguió varios pares de zapatillas Nike, un iPhone y más adelante una camioneta Dodge Caravan 2008.

“No era algo que me importara que nadie más supiera (…), así que comencé a hacer intercambios y a grabarme para recordar lo que intercambié”, contó Skipper, quien también se hizo popular en Instagram.

En base a sitios como eBay, Facebook y Craigslist completó hasta 28 intercambios a lo largo de 18 meses.

Con un collar logró adquirir una bicicleta estática Peloton valorada en 1.800 dólares, que luego fue intercambiada por un auto Mustang, y en diciembre de 2020 Skipper lo cedió a cambio de una pequeña cabaña en un bosque.

Pero el trato determinante fue una tarjeta de comida gratis durante un año de una cadena de restaurantes valuada en 20.000 dólares. Una vez la obtuvo, la cambió por otra tarjeta, pero de un remolque de 40.000 dólares que incluía paneles solares y un refrigerador.

En ese instante, hizo su último trueque: el remolque por una casa cerca de la ciudad de Nashville, a más de 3.000 kilómetros de la ciudad de San Francisco.

“Había algo muy surrealista en tener las llaves en la mano”, mencionó Skipper. “Era como este sentimiento que no puedes describir. Como si hubiera trabajado mucho en esta única cosa y finalmente la tengo, así que lo recordaré para siempre”, concluyó.