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La Cámara de Diputados de Chile rechaza un cuarto retiro de pensiones

El proyecto para aprobar un cuarto retiro nació en la propia Cámara de Diputados, donde fue aprobado a finales del pasado septiembre por 94 votos a favor.

La iniciativa para llevar a cabo un cuarto retiró encontró más oposición. Foto: AFP
La iniciativa para llevar a cabo un cuarto retiró encontró más oposición. Foto: AFP

La Cámara de Diputados de Chile rechazó este viernes 3 de diciembre el polémico proyecto que buscaba autorizar a las personas a hacer un cuarto retiro anticipado del 10% de sus fondos de pensiones, al no lograrse el quórum necesario de votos para que la medida saliera adelante.

La aprobación del proyecto, resistido por el Gobierno, requería una mayoría tres quintos, lo que supone 93 votos a favor por parte de los diputados; sin embargo, solo se lograron 89 votos a favor, por 29 en contra y 8 abstenciones, por lo que la iniciativa quedó rechazada.

El proyecto para aprobar un cuarto retiro nació en la propia Cámara de Diputados, donde fue aprobado a finales del pasado septiembre por 94 votos a favor. Sin embargo, en su segundo trámite legislativo, en el Senado, en noviembre, fue rechazado por falta de cuórum por ausencia de únicamente un voto más a favor.

Tras este rechazo, la iniciativa pasó a Comisión Mixta para tratar de limar asperezas entre las posturas de las dos Cámaras y regresó esta jornada al Pleno de los Diputados, donde la ausencia en los escaños de varios legisladores influyó en no alcanzar el cuórum necesario de 93 votos.

Al menos siete diputados que en su momento impulsaron la iniciativa no estuvieron hoy presentes en sala por contar con permiso para ausentarse por distintos motivos, aunque un permiso que no era de carácter constitucional, por lo que el cuórum que se requería para aprobar la medida se mantuvo.

Uno de los que iba a estar ausente pero suspendió su permiso para acudir fue el diputado izquierdista y candidato presidencial Gabriel Boric, quien dijo que “hoy día votamos a favor del cuarto retiro porque sabemos que quienes no acudieron hoy a votar tendrán que responder por sus actos”.

Otros, como el socialista Marcos Ilabaca, responsabilizó el rechazo a “una gran triquiñuela del Gobierno”, dado que el Ejecutivo puso recientemente discusión inmediata al proyecto puesto que “sabían que hoy día los votos no estaban”, según sus palabras.

La diputada Pamela Jiles, por su parte, anunció que presentará una iniciativa para que los ciudadanos puedan retirar el 100 % de sus fondos de pensiones.

Desde el Gobierno, el ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, valoró el que el cuarto 10 % “no haya seguido avanzando” porque “acudir al retiro de los fondos de pensiones es dañino en el mediano y largo plazo”.

Foto: AFP

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El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, señaló por su parte que si bien el primer y segundo retiro “se aprobaron en la Cámara (de Diputados) con 130 y 122 votos, hoy día hay un cambio muy considerable en el número de votos”, lo que en su opinión significa que “los argumentos técnicos” sobre lo perjudicial para las pensiones futuras de estos retiros “están permeando”.

Desde la llegada de la COVID-19 se han aprobado tres retiros del 10 % de los fondos de pensiones para paliar los estragos económicos ocasionados por la crisis sanitaria.

El primero se aprobó hace más de un año y hasta ahora ha supuesto un desembolso de más de 50.000 millones de dólares para entidades que gestionan estos dineros, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

Si bien la aprobación de todos ellos fue polémica y se necesitó del voto a favor de legisladores oficialistas pese a la postura contraria del Gobierno, la iniciativa para llevar a cabo un cuarto retiró encontró más oposición.

Además, actores económicos como el propio Banco Central alertaron de las consecuencias que un cuarto retiro podría tener, con efectos “extremadamente graves”, considerando que la mayor cantidad de circulante podría recalentar la economía y producir una mayor inflación y severos desajustes financieros.

El sistema de pensiones de Chile, ideado por José Piñera, hermano del actual mandatario, e instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), es pionero en la capitalización individual y obliga a cada trabajador a aportar un 10 % mensual de su sueldo a un fondo gestionado por empresas privadas, las AFP.

En los últimos años ha sido ampliamente criticado por las escasas pensiones que otorga, con la mitad de los contribuyentes chilenos recibiendo menos de 215.000 pesos (280 dólares) al mes de pensión, según datos de la Fundación Sol, y su reforma fue uno de los reclamos de los chilenos que protagonizaron las protestas de 2010.