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Al menos dos muertos en el primer atentado tras la salida de EE. UU. de Afganistán

El ataque dejó 19 personas heridas en Jalalabad y poco antes hubo otra explosión en Kabul, cuando fue detonada una bomba magnética en el este de la capital.

De momento no se ha reivindicado este atentado con explosivos en Afganistán. Foto: Jagran
De momento no se ha reivindicado este atentado con explosivos en Afganistán. Foto: Jagran

Al menos dos personas murieron y otras 19 resultaron heridas este sábado 18 de setiembre en el este de Afganistán, en el primer gran atentado desde que las tropas estadounidenses abandonaron el país poco antes de la medianoche del 31 de agosto.

El atentado con bomba, que causó dos muertos y 19 heridos, se produjo esta mañana en la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia oriental de Nangarhar, afirmó a EFE una fuente de las autoridades sanitarias, que pidió el anonimato.

Solo tres de los heridos son civiles y el resto son combatientes talibanes desplegados en la ciudad para mantener la seguridad, según detalló la fuente.

Además, algunos de los heridos hospitalizados se encuentran en estado "crítico", reveló.

Poco antes de ese atentando en Jalalabad se produjo otra explosión en Kabul, cuando fue detonada una bomba magnética en el este de la capital, explicó a EFE un oficial de Policía de los talibanes, Qari Rashid, sin aportar más detalles.

Un testigo, Ali Ahmad, aseguró que el artefacto estaba adherido a un vehículo y que no causó víctimas.

Se trata aparentemente de las primeras explosiones de envergadura que se producen en Afganistán desde que los talibanes tomaron el control total del país con la retirada de las tropas estadounidenses poco antes de la medianoche del 31 de agosto.

Nangarhar se ha mantenido como la principal zona de operaciones en Afganistán del grupo yihadista Estado Islámico (EI), donde durante los últimos años ha habido numerosos enfrentamientos entre sus combatientes, los talibanes, y las tropas afganas y extranjeras.

A pesar de esa fuerte oposición, los combatientes del EI mantienen su presencia en partes remotas de Nangarhar y se han convertido ahora en la principal amenaza contra los talibanes, al ser capaces de perpetrar atentados como el del pasado 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, que dejó al menos 170 muertos.