EE. UU. descarta envío de tropas tras atentados en Kabul que dejaron 12 soldados muertos
El Departamento de Defensa de Estados Unidos advirtió que todavía hay “amenazas activas” contra el aeropuerto de la capital de Afganistán.
El Pentágono advirtió que todavía hay “una serie de amenazas activas” contra el aeropuerto de Kabul (Afganistán), donde al menos 12 soldados de Estados Unidos murieron este jueves 26 de agosto y 15 resultaron heridos en un doble atentado y un ataque armado, que atribuyó al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
El jefe del Comando Central de EE. UU. (Centcom), general Kenneth McKenzie, comunicó en una rueda de prensa en la sede del Departamento de Defensa, en la que intervino telemáticamente, que esas amenazas son desde un posible ataque con cohetes a un atentado con coche bomba.
Asimismo, afirmó que los talibanes han frustrado “algunos ataques” contra el aeropuerto. El Pentágono descartó el envío de tropas adicionales a Afganistán tras el doble atentado terrorista a las afueras del aeropuerto de la capital. “Tenemos lo que necesitamos para protegernos”, aseguró.
La Casa Blanca seguirá con su misión de evacuación. “Pese al ataque, continuamos con la misión”, remarcó el titular de Centcom cuando fue preguntado sobre si se han alterado los planes de culminar el repliegue y la evacuación de Afganistán para el próximo 31 de agosto.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha fijado esa fecha como plazo para finalizar la evacuación de ciudadanos estadounidenses y colaboradores afganos del país tras la toma de control del poder por parte de los talibanes.
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McKenzie sostuvo de que actualmente hay 5.000 personas dentro del aeropuerto a la espera de abordar uno de los aviones de evacuación.
“Seguimos con el proceso y sacando a gente fuera (de Afganistán)”, agregó el general, quien recordó que en las últimas dos semanas se han evacuado de Kabul a cerca de 90.000 personas.
Estados Unidos cree que un suicida del grupo terrorista Estado Islámico (EI) detonó una bomba en uno de los accesos al aeropuerto de la capital afgana, la llamada Abbey Gate, mientras que otro hizo estallar los explosivos que llevaba encima cerca del Hotel Baron, situado en las proximidades del aeródromo, lo que fue seguido por un ataque armado.
Fuentes sanitarias de Afganistán informaron de la muerte de 60 civiles afganos y de que otros 150 han sufrido heridas.
El Gobierno de EE. UU. había avisado en los últimos días de una posibilidad “muy real” de un ataque terrorista en las inmediaciones del mencionado aeropuerto.