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“Abandonen Afganistán ahora”: EE. UU. y Alemania temen por la seguridad de sus ciudadanos

Las alertas fueron lanzadas después de que los talibanes se apoderaran de Kandahar, la segunda ciudad más grande y principal centro de comercio de Afganistán.

El Gobierno de Afganistán pidió a la comunidad internacional que “adopte medidas serias” para evitar los “ataques brutales” de los talibanes contra varias ciudades. Foto: EFE
El Gobierno de Afganistán pidió a la comunidad internacional que “adopte medidas serias” para evitar los “ataques brutales” de los talibanes contra varias ciudades. Foto: EFE

La última ofensiva militar de los talibanes en el que se apoderaron de Kandahar, la segunda ciudad más grande y principal centro de comercio de Afganistán, causó la preocupación de Alemania y Estados Unidos. Ambos gobiernos lanzaron una alerta a sus ciudadanos para que abandonen de inmediato ese país.

“En el contexto de los actuales enfrentamientos militares entre las fuerzas de seguridad afganas y los talibanes, la situación general de seguridad se ha deteriorado”, señala un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.

Se solicita urgentemente a los ciudadanos alemanes que se encuentren en el lugar que utilicen los vuelos programados para salir pronto del país”, agrega el texto.

Por su parte, la Embajada de EE. UU. en Kabul instó “a los ciudadanos estadounidenses a salir de Afganistán inmediatamente utilizando las opciones de vuelos comerciales disponibles”. La misión diplomática confesó que presenta dificultades para ayudar a sus ciudadanos en Afganistán.

“Dada las condiciones de seguridad y la reducción de personal, la capacidad de la embajada para ayudar a los ciudadanos estadounidenses en Afganistán es extremadamente limitada, incluso dentro de Kabul”, advirtió.

Asimismo, la entidad estadounidense señaló que los vuelos nacionales y las rutas de transporte fuera de Kabul están muy limitados y sujetos a cancelación o cierres.

Toma de Kandahar y otras ciudades estratégicas

El jueves 12 de agosto, los talibanes de la facción político-paramilitar islámica se apoderaron de Kandahar, la segunda ciudad más grande y principal centro de comercio de Afganistán, sostuvo un portavoz de los combatientes al canal Al-Arabiya.

Horas después, el movimiento anunció que también se apoderó del distrito de Khokhi, ubicado en la provincia de Logar, a 80 kilómetros de la capital. Esto significó el más importante avance de la ofensiva militar lanzada en mayo, cuando las tropas estadounidenses presentes en el país empezaron a retirarse del país.

Asimismo, el Talibán tomó la sede de la Policía en Herat, la tercera ciudad más grande del país, lo que elevó a 11 las capitales provinciales de Afganistán que tiene bajo su control, reportó AFP. La estratégica localidad de Ghazni, que se sitúa a solo 150 kilómetros de Kabul, también corrió la misma suerte.

Durante la última semana, los radicales se apoderaron de varias ciudades estratégicas. El martes 10 de agosto cayó en sus redes Farah, capital de la provincia homónima, y Puli Khumri, centro administrativo de la región de Badhlan.

Al día siguiente, el grupo tomó bajo su mando a Faizabad, en la provincia norteña de Badakhshan. Tras la imparable invasión, cientos de efectivos del Ejército se rindieron ante los talibanes cerca de la ciudad de Kunduz, también en el norte del país.

Afganistán

El Ejército afgano monta guardia a lo largo de la carretera en Herat el 12 de agosto, cuando los talibanes se apoderaron de la sede de la Policía en Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán. Foto: AFP

“Medidas serias”

El Gobierno de Afganistán pidió a la comunidad internacional que “adopte medidas serias” para evitar los “ataques brutales” de los talibanes contra varias ciudades, y ha denunciado que los mismos han derivado en “crímenes de guerra”.

“El Gobierno de Afganistán ha trasladado a la comunidad internacional la grave preocupación del Ejecutivo y el pueblo de Afganistán ante los brutales ataques de los talibán contra ciudades, que han derivado en crímenes de guerra, flagrantes violaciones de los Derechos Humanos y una catástrofe humanitaria en Afganistán”, señaló el Ministerio de Exteriores.