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Protestas en Cuba cobran su primera víctima mortal: un hombre de 36 años

El hecho ocurrió luego de que algunos manifestantes, que estaban realizando actos vandálicos, se enfrentaran con la Policía de la isla, reportó el diario oficial Granma.

El Ministerio del Interior cubano lamentó el fallecimiento del hombre durante las movilizaciones sociales en la isla. Foto: AFP
El Ministerio del Interior cubano lamentó el fallecimiento del hombre durante las movilizaciones sociales en la isla. Foto: AFP

Un hombre de 36 años falleció el último lunes en La Habana (Cuba) en el marco de las protestas que se registran en la isla caribeña desde el pasado domingo, informó el diario oficial Granma.

El lamentable suceso ocurrió luego de que algunos manifestantes, que estaban realizando actos vandálicos, se enfrentaran con la policía, consignó el medio local.

“Entre los participantes en los disturbios, resultó fallecido el ciudadano Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años de edad”, detalló Granma.

De acuerdo al periódico, “grupos organizados de elementos antisociales y delincuenciales” intentaron dirigirse a una dependencia de la Policía del consejo popular Güinera, municipio de Arroyo Naranjo, en el sur de la capital cubana, “con el objetivo de agredir a sus efectivos y dañar la instalación”.

“Los manifestantes, a su paso, fueron interceptados por fuerzas del Ministerio del Interior y la población y en su intento por evadir la actuación, vandalizaron viviendas, incendiaron contenedores y afectaron el tendido eléctrico; al propio tiempo que agredieron con armas blancas, piedras y objetos contundentes a los agentes y civiles en el lugar”, añadió el medio.

Fue durante esos enfrentamientos que falleció Tejeda.

El diario oficial cubano comunicó que el Ministerio del Interior “lamenta el fallecimiento de esta persona (…) en medio de un complejo escenario en el cual se preserva la tranquilidad ciudadana y el orden interior”.

Más temprano el martes, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció que las protestas y disturbios que se registran en el país, son fruto de una operación político-comunicacional avalada por el Gobierno de Estados Unidos para generar violencia y auspiciar una agresión militar a la isla.