Guillermo Lasso asume la presidencia de Ecuador con un nuevo rumbo
Cambio. Flamante mandatario declaró abiertas las puertas de su país al comercio mundial. Además, busca ingresar de nuevo a la Alianza del Pacífico.
El conservador Guillermo Lasso abrió Ecuador al libre comercio mundial al tomar el lunes posesión de la presidencia y ofreció recuperar el “alma democrática” del país tras 14 años de pugna en torno al exmandatario socialista Rafael Correa.
“Hoy el Ecuador declara que abre sus puertas al comercio mundial”, expresó en un discurso luego de su investidura en el unicameral Parlamento, señalando que buscará ingresar “en el menor tiempo posible” al país petrolero en la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú) como “socio de pleno derecho”.
“Abriremos a Ecuador a tratados de libre comercio con nuestros más grandes aliados”, afirmó.
Vestido con un traje oscuro y corbata azul claro, añadió que el país, con economía dolarizada y 17,5 millones de habitantes, será insertado “plenamente en el mundo para buscar un comercio libre y justo”.
Sin mencionar a Correa (2007-2017), Lasso expresó que otros gobiernos ecuatorianos “en medio de tanta rencilla y lucha intestina cedieron a la peor de las debilidades políticas: la tentación autoritaria”.
Invitados
Lasso, miembro del Opus Dei y de 65 años, fue juramentado por la titular de la unicameral Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, como establece la Carta Magna, ante la presencia de los mandatarios de Brasil, Jair Bolsonaro; República Dominicana, Luis Abinader; y Haití, Jovenel Moise, así como del rey de España, Felipe VI, según el Congreso.
La delegación del gobierno de Estados Unidos está liderada por su embajadora ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, quien a su arribo a Quito el domingo expresó que elecciones libres como en las que Lasso fue designado constituyen un ejemplo para la democracia en la región.
La secretaría de Comunicación había anticipado la participación en la investidura de los presidentes de Colombia, Iván Duque; Chile, Sebastián Piñera; y Uruguay, Luis Lacalle Pou, quienes no llegaron.
Superar la pandemia
Sobre el impacto de la pandemia, Lasso, quien se apoya en un bastón para caminar debido a una mala práctica médica, advirtió que tiene por delante “meses difíciles”.
“Vacunaremos sin descanso porque el virus no descansa”, sostuvo, al insistir en su plan de vacunar a nueve millones de personas en los primeros 100 días de su gobierno. Lo que significa casi la mitad de la población del país.
Con cerca de 1,9 millones de dosis administradas y solo casi medio millón de personas vacunadas completamente, el gobierno de Moreno es duramente cuestionado por el retraso en la campaña de inmunización contra la COVID-19. La popularidad del mandatario saliente se desplomó de 53,4% a 9,3% en cuatro años, según la encuestadora privada Cedatos.
Lasso, por su parte, asume la presidencia con un 60% de aprobación popular, que pudo ser notado en el masivo saludo que le dieron las personas luego de haber sido investido con el más alto cargo del país.
Alianzas de gobernabilidad
Lasso gobernará con el control del Legislativo, obtenido por alianzas de su movimiento, CREO, con sectores de centro e izquierda, pero sin mayoría absoluta en el Congreso.
Ha anticipado alianzas público-privadas y concesiones para obtener recursos para la economía ecuatoriana, dependiente del petróleo, que en 2020 decreció en 7,8% y carga una deuda externa e interna equivalente a 63% del PIB (61.300 millones de dólares).
Todavía le queda ultimar los acuerdos con el FMI y los sectores que se oponen a la alza de impuestos.
Gran desafío
Covid. Lasso hereda un país en crisis económica, social y sanitaria: Ecuador es la séptima nación de Latinoamérica con más casos de Covid-19 (418.851) y muertos (20.193), según AFP.