Felipe de Edimburgo: datos que no sabías del esposo de la reina Isabel II
Su alteza real, el príncipe Felipe, falleció en el castillo de Windsor. Durante siete décadas estuvo junto a la reina Isabel II y dedicó casi toda su vida al servicio público. Conoce los datos que no sabías de él.
El príncipe Felipe de Gran Bretaña y duque de Edimburgo murió este viernes 9 de abril, poco antes de cumplir un siglo de vida. El palacio de Buckingham anunció que el esposo de la reina Isabel II falleció tranquilamente en el castillo de Windsor.
“Es con profundo pesar que su majestad la reina ha anunciado el deceso de su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, quien falleció de manera pacífica esta mañana en el Castillo de Windsor”, se lee en el comunicado real que permaneció en el patio del palacio como un anuncio oficial.
Durante los últimos meses su estado de salud empeoró, pero el último 16 de marzo fue dado de alta del hospital Rey Eduardo VII en Londres, donde se recuperó de una cirugía cardíaca preexistente, intervención que fue realizada en el hospital de San Bartolomé.
Felipe se casó el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster con la entonces princesa Isabel, cinco años más tarde ella se convirtió en la monarca británica y él asumió el papel de consorte.
A continuación te presentamos los siete datos ocultos que probablemente no conocías del príncipe y consorte más longevo de la historia.
Su título completo
A Phillip no solo lo acompañó una larga vida de casi 100 años, sino que también tuvo numerosos títulos que los obtuvo por mérito y por ser esposo de la soberana Isabel II. Su título completo era: su alteza real Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, Conde de Merioneth y Barón de Greenwich, Caballero de la Liga, Caballero del Cardo, Orden del Mérito, Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Imperio Británico, Compañero de la Orden de Australia, Compañero de la Orden de Servicio de la Reina y Consejero Privado.
Es primo de Isabel II
El príncipe Felipe es primo lejano de Isabel II. Según el árbol genealógico son primos en tercer grado y ambos son tataranietos de la reina Victoria. Cuando era niño, él y su familia se vieron obligados a abandonar Grecia donde reinaban y años más tarde se trasladó a Inglaterra con tan solo 9 años. Es allí donde, desde muy joven, conoció a su futura novia, que según ha revelado en varias ocasiones la reina, Felipe fue su único amor.
Como padre no tuvo una relación muy afectuosa con su heredero
Isabel y Felipe tuvieron cuatro hijos: el príncipe Carlos de Gales, la princesa Ana del Reino Unido, Andrés de York y Eduardo de Wessex. Sin embargo, las relaciones con su hijo mayor, Carlos, no fueron muy buenas y llegaron a su nivel más bajo en 1995, según el semanario The Mail.
Fue conocido también como un padre duro y frío, ya que cuando Carlos era un niño, decidió enviarlo al austero pensionado escocés de Gordonstoun, siendo ellos miembros de la familia real. Fue ese lugar que habría endurecido al atlético Felipe y pensó que su hijo tendría la misma suerte, pero resultó un infierno para el heredero.
Jinete, piloto, pintor y defensor del medio ambiente
El duque de Edimburgo era un amante de los caballos y por las actividades ecuestres como el polo y las carreras de carruajes, un deporte en el que compitió para Reino Unido. También le gustaba escribir, pilotar aviones y fue un aficionado de los automóviles.
Sin embargo, la pasión del príncipe por la pintura era menos conocida. Coleccionista de obras de arte, también pintaba. Su obra más célebre es un cuadro de 1965 en que se ve a su esposa leyendo la prensa matutina y titulado “La reina en el desayuno, castillo de Windsor”.
Descendiente griego
Nació el 10 de junio de 1921 en la isla de Corfu, en Grecia, fue el quinto y último hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg. Durante la guerra greco-turca su familia fue exiliada en Francia. Su infancia la pasó entre París, Alemania y Reino Unido, a donde fue enviado tras el divorcio de sus padres.
Militar y combatió en la Segunda Guerra mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Real Armada Británica. Uno de los hechos que lo marcaron en esa época fue en 1945, cuando ayudó a salvar la vida de dos hombres mientras operaba el barco Whelp, después de que un avión inglés fuera alcanzado por cazas japoneses.
el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, y sus hijos, el Príncipe William, Duque de Cambridge y el Príncipe Harry a bordo del Spirit of Chartwell durante el Concurso del Jubileo de Diamante en el río Támesis en Londres. Foto:EFE
El duque activó inmediatamente el sistema de búsqueda y rescate, y dirigió el buque a donde había caído el bombardero. Los dos hombres lucharon en vano para inflar su balsa salvavidas, y después de 20 minutos en el mar vieron acercarse al Whelp. El príncipe Felipe les consiguió la ropa y se aseguró de que fueran alimentados y bebieran. Por su hazaña recibió del entonces rey griego Jorge II la Cruz de Guerra Griega del Valor.
Los sacrificios por Isabel II
Como todo matrimonio exige ciertas renuncias, el caso de Felipe no fue ajeno a ello. Al casarse cambió su nombre de teniente Felipe Manbar a su alteza real, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Para eso, tuvo que renunciar a su título de príncipe de Grecia y Dinamarca y tomar la nacionalidad británica, paso que lo hizo poco antes de su boda. Tras separarse de sus denominaciones anteriores se describió a sí mismo como “un príncipe balcánico desacreditado sin ningún mérito o distinción en particular”.
Asimismo, era de religión ortodoxa, pero aceptó abandonarla para complacer a su novia y convertirse en anglicano, del cual la reina es la máxima autoridad. También dejó de fumar. Tras la muerte del rey Jorge VI, Felipe tuvo que renunciar a su prometedora carrera como oficial de la Royal Navy.
Además, y quizá este sea uno de los datos menos conocidos, cuando Isabel ascendió al trono en 1952, el protocolo dictaba que el príncipe siempre debía caminar unos pasos a tras de ella. Es así que a lo largo de siete décadas, logró ganarse un lugar entre los británicos y hasta fue considerado como la columna más importante de la corona real por su apoyo constante a la soberana.
Después de una vida al servicio público y en segundo plano, Felipe se retiró de los deberes reales en 2017 a los 96 años y este 2021 partió al sueño eterno.