Alemania, Suecia y Polonia expulsan a diplomáticos rusos
La reacción de los tres gobiernos fue tras la decisión del Kremlin de declarar personas no gratas a sus funcionarios en Moscú por considerar que participaron en manifestaciones a favor de Alexéi Navalny.
Tensión en Europa. Alemania, Suecia y Polonia anunciaron este lunes 8 de febrero la expulsión de funcionarios rusos, esto en reacción a la decisión del gobierno de Vladimir Putin de declarar persona “non grata” a trabajadores de sus embajadas en Moscú. El Kremlin argumentó que su determinación fue porque los representantes europeos asistieron a las protestas por el encarcelamiento del líder opositor Alexei Navalni, informó la agencia EFE.
“El Ministerio de Exteriores ha declarado hoy persona non grata a un trabajador de la embajada rusa en Berlín según el artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961”, difundió la institución alemana en un comunicado.
El gobierno de Merkel “reacciona con este paso” a la decisión del Ejecutivo ruso del pasado viernes, que a su juicio “no está de ninguna manera justificada”. “El diplomático alemán afectado” se encontraba en la manifestación de opositores rusos para “informarse en el lugar sobre el desarrollo de los hechos con medios legales”, según lo previsto en la Convención de Viena, dijo Exteriores.
A la decisión de Berlín se suma Suecia y Polonia quienes también expulsaron a diplomáticos rusos en represalia por la medida similar que adoptó Moscú contra funcionarios de esos países acusados de manifestarse a favor del opositor Navalni.
Los ministerios de Relaciones Exteriores de los tres países europeos anunciaron, casi simultáneamente, su decisión de expulsar cada uno a un diplomático ruso, declarándolo “persona non grata”.
La reacción de Moscú llegó de inmediato. “Esa decisión es infundada y hostil”, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, denunciando una vez más “la injerencia” occidental en los asuntos internos de Rusia.
Las manifestaciones de opositores en Rusia, unas de las mayores de los últimos años, reclaman por el encarcelamiento de Navalni tras su regresar a su país desde Alemania, a donde fue trasladado por motivos médicos luego de ser presuntamente envenenado.