“Tiene derecho a decidir dónde vivir”: mujer saudí gana batalla legal por su libertad
Meriam al Otaibi, quien escapó de la guardia jurídica de su familia, recibió un fallo histórico en Arabia Saudita que marca la pauta para la ampliación de derechos a las mujeres saudíes.
Un fallo en Arabia Saudita marcó un hito histórico en esta nación al dar la razón a Meriam al Otaibi, una mujer de 32 años que desde hace tres libra una batalla jurídica por su libertad.
“Tiene derecho a decidir dónde vivir”, sostuvo el juez a cargo del veredicto, en una decisión que enfrenta al sistema de tutela masculina que impera en el país y según el cual un guardián legal —sea el padre, esposo o incluso el hermano— de toda mujer tiene derecho a decidir sobre su futuro.
Esta figura es conocida como mahram o tutor/guardian y quienes la practican también tienen la potestad para determinar si las mujeres “a su cargo” pueden o no estudiar, acceder a asistencia médica o escoger con quién contraer matrimonio.
No obstante, en los últimos años diferentes sentencias sobre la institución buscaron disminuir su poder, al reconocer ciertos derechos de las mujeres como el viajar sin permiso del tutor. Pero estos avances son todavía muy incipientes, pues el sistema sigue vigente y ellas continúan siendo vistas como subordinadas al tutor, mientras que las que se revelan son consideradas criminales.
Por ello, el fallo de Meriam al Otaibi es trascendental. Pese a que se le reconoce un derecho considerado básico en muchos países del mundo, representa un gran paso para Arabia Saudita con respecto a la autonomía de las mujeres.
“La acusada es una mujer adulta en su sano juicio que tiene el derecho de elegir dónde vivir”, señaló el magistrado.
La sentencia es catalogada como histórica por las organizaciones de derechos humanos del país, quienes esperan que este criterio se haga extensivo a otros casos de mujeres apresadas por desafiar a sus guardianes.
De acuerdo al portal El Mundo, Otaibi prefiere mantener un bajo perfil tras su triunfo, pero reitera que volver al “infierno” que implica estar bajo la tutela de su familia no es una opción.
“Después de un largo sufrimiento que ha durado desde 2017, he logrado junto a mi heroico abogado recuperar mi libertad de movimiento garantizada por la constitución saudí. Mi experiencia no ha sido fácil, pero ha merecido la pena”, contó al medio español.