Bolivia retoma la izquierda: Luis Arce gana y el MAS se acerca a la mayoría absoluta
América. A falta de que el TSE boliviano avale el resultado, líderes de la región ya se pronunciaron para felicitar a Luis Arce por haber ganado los sufragios.
El cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia avanza lentamente, pero las fichas ya están colocadas. Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) fundado por el expresidente Evo Morales, es el virtual presidente electo.
Y así lo han reconocido prácticamente todos los países del continente americano, desde Estados Unidos hasta Perú.
El recuento de votos oficial debe realizarse entre el 18 y el 24 de octubre, para luego proceder a la proclamación respectiva, de acuerdo al cronograma del TSE.
No obstante, encuestadoras privadas dicen que Arce superó el 50%, suficiente para ganar.
“El resultado de ese conteo rápido es contundente y claro. Nos toca, como corresponde, reconocerlo. Hubo un triunfador en esta elección”, declaró Carlos Mesa, su principal rival en los comicios.
De concretarse, para Arce sería una victoria más aplastante que la obtenida por Morales el año pasado (47,08 %).
Los resultados preliminares apuntan a que el MAS también dominará el Congreso bicameral.
Y ya el expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga pidió a los principales partidos opositores “que coordinen el control del cómputo en toda Bolivia”.
El Senado está compuesto por 36 curules, por lo cual basta con 19 para tener mayoría. Quiroga estima que el MAS tendrá 18, pero hay cuatro departamentos que pueden concluir la diferencia; en caso de que no gane la derecha, la izquierda llegaría a 22 senadores.
Con lo cual Arce podría proclamar leyes sin necesidad de acuerdos, empero falta que el TSE complete el proceso.
Un resultado que, para el internacionalista Miguel Ángel Rodríguez Mackay, se entiende por el exitoso modelo económico de Morales y Arce.
“Los bolivianos han mirado y mucho el tema económico durante la campaña. Luis Arce encajó perfecto en ese sentir ciudadano”, señaló el experto.
Arce fue ministro de Economía en 12 de los casi 14 años que Morales estuvo en el poder.
Como “artífice del crecimiento del país”, Arce partió con ventaja ante Mesa y el joven Luis Fernando Camacho.
Para el analista, “el latigazo de la pandemia” y “la deficiente reacción” del Gobierno interino de Jeanine Áñez “han llevado a la gente a creer que mejor estaban con Morales”.
“El resultado fue una expresión de la indignación popular que supo franquear las manipulaciones a través de grandes corporaciones mediáticas”, enfatizó por su parte Manolo Pichardo, expresidente del Parlamento Centroamericano.
El político dominicano opinó que “fue una reivindicación al expresidente Evo Morales, acusado de perpetrar un fraude electoral en las anteriores elecciones sin ninguna prueba”.
Bolivia, la victoria de las convicciones
Enfoque por Alfredo Serrano, director del Celag*
Es indudable que la técnica ocupa un lugar cada vez más importante en la política, y muy específicamente en el campo electoral. Todas estas valiosas herramientas, algunas más antiguas, como las encuestas y todo lo que tiene que ver con el marketing, y otras más recientes como las redes sociales o el Big Data, han cobrado gran protagonismo en los últimos tiempos. Sin embargo, todo este instrumental no puede sustituir de ninguna manera a la dimensión constitutiva de la política, esto es, el universo de las ideas y las propuestas.
Ni toda la posmodernidad del mundo ha podido ni podrá acabar con el poder de las convicciones. Esto es, justamente, lo que ha ocurrido en las elecciones presidenciales en Bolivia. El resultado se explica precisamente por ello: es la victoria de las convicciones. Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), es hoy presidente electo.
* Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica.