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Gobierno francés prepara proyecto de ley para terminar con los ‘certificados de virginidad’

Francia busca acabar con la práctica de algunos profesionales de la salud, quienes emiten un documento que afirma que una mujer es virgen antes del matrimonio.

Este tipo de documento es exigido a veces por algunas comunidades religiosas antes de un matrimonio. Foto: Prevencionar
Este tipo de documento es exigido a veces por algunas comunidades religiosas antes de un matrimonio. Foto: Prevencionar

En Francia, un proyecto de ley trata de ponerle fin a una práctica humillante para las mujeres y que todavía se pide en varias congregaciones religiosas. “Serán prohibidos e iniciaremos un proceso penal”, expresó la ministra encargada de Ciudadanía, Marlène Schiappa.

La administración francesa está planificando una propuesta legislativa contra los separatismos religiosos, previsto para el otoño. Entre los puntos abarcados estarán los ‘certificados de virginidad’, emitidos por un médico y designados a certificar que una mujer no ha empezado su vida sexual.

Este tipo de certificado es exigido a veces por algunas comunidades antes de un matrimonio religioso, pero también se puede efectuar para constatar un abuso sexual. El doctor revisa a la joven para ver si el himen sigue íntegro, aunque se sabe que esta fina membrana se puede rasgar naturalmente o al practicar un deporte.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la realización de estas pruebas nocivas e innecesarias desde el punto de vista médico viola varios derechos humanos y normas éticas, en particular el principio fundamental de la medicina consistente en ‘no causar daño’”.

Por su parte, el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, y la funcionaria a cargo de la Ciudadanía denunciaron esta práctica. “Serán prohibidos e iniciaremos un proceso penal”, señaló Schiappa en conversación con la radio RTL, contra aquel que emita el documento, ya sea un especialista o un pariente.

La opción de penalizar a los profesionales de la salud

Esta solicitud puede venir de la mujer, bajo amenazas, de su futuro esposo, o de la familia de la futura esposa. En general, en las sociedades católicas, musulmanas o judías muy devotas. “Es un hecho religioso, cualquiera que sea la religión”, sostuvo la secretaria general del Consejo Nacional de la Orden de Comadronas, Isabelle Derrendinger.

La ginecóloga Amina Yamgnane, entrevistada por el medio francés 20 Minutes, señala que el proyecto de ley es “simbólicamente interesante” y que favorecerá a los médicos, quienes podrán alegar: “la ley me lo prohíbe”. No obstante, esto no será suficiente para erradicar este ejercicio. “El riesgo es que, en vez de ir al médico, estas familias vayan a ver a un vecino que se hará de ‘Padre la Virtud’”, advirtió.

En este contexto, varios doctores explican que sería mejor sancionar a las familias, porque el tema es más complejo de lo que parece para el personal de la salud. En efecto, para la mayoría, emitir este documento es también resguardar la vida de la mujer de eventuales represalias por parte de su familia.

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