EE. UU. no se unirá al esfuerzo de la OMS para desarrollar una vacuna contra la COVID-19 [VIDEO]
El Gobierno estadounidense dijo que no participará porque el proyecto está liderado por la OMS, organismo que, aseguran, ayudó a China a ocultar el origen del virus.
Estados Unidos no será parte del programa global para desarrollar, fabricar y distribuir de manera equitativa una vacuna contra el nuevo coronavirus, en parte porque está encabezado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló el sitio The Washington Post.
De acuerdo a la publicación, más de 170 naciones están en negociaciones para determinar y garantizar un acceso integral a las vacunas contra la COVID-19 (proyecto Covax), con el propósito de apresurar la elaboración y los ensayos clínicos para entregarlo a los grupos de mayor riesgo en cada país.
Dicho planteamiento está conducido por la OMS, la Alianza para las Vacunas Gavi y la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI), y tiene el respaldo de Japón, Alemania y la Comisión Europea, detalló el medio estadounidense.
Pero el mandato de Donald Trump no cooperará. La Casa Blanca no quiere laborar con la OMS, entidad que el presidente criticó al asegurar que apoyó a China a esconder datos sobre el surgimiento del SARV-Cov-2.
El organismo, por su parte, señaló que su informe de emergencia del 30 de enero le otorgó a Washington tiempo suficiente para afrontar la pandemia, mientras que Pekín afirma que ha sido transparente sobre los pormenores del origen del coronavirus.
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En ese contexto, Judd Deere, portavoz del Gobierno, dijo: “Estados Unidos continuará involucrando a nuestros socios internacionales para asegurar que derrotamos este virus, pero no nos veremos limitados por organizaciones multilaterales influenciadas por la corrupta Organización Mundial de la Salud y China”.
“Cuando Estados Unidos dice que no va a participar en ningún tipo de esfuerzo multilateral para asegurar las vacunas, es un verdadero golpe”, señaló Suerie Moon, codirectora del Centro de Salud Global del Instituto de Graduados de Estudios Internacionales y de Desarrollo en Ginebra.
Las autoridades de la OMS han argumentado que las naciones no requieren elegir: pueden seguir las dos estrategias al firmar los acuerdos bilaterales y también uniéndose a Covax.
“Al unirse a la instalación al mismo tiempo que hace acuerdos bilaterales, en realidad está apostando por una mayor cantidad de vacunas candidatas”, mencionó Mariângela Simao, subdirectora de la OMS para acceso a fármacos y vacunas, el pasado 17 de agosto.
Ante ello, J. Stephen Morrison, director del Centro de Políticas de Salud Global del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, manifestó que la Casa Blanca todavía podría cambiar de decisión y unirse a Covax.
“Esto demuestra lo incómodo, contradictorio y contraproducente que es todo esto”, sostuvo Morrison. “Que Estados Unidos ponga fin a su relación con la OMS en medio de una pandemia va a crear un flujo interminable de momentos contraproducentes”.