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Italia inicia pruebas en humanos de su vacuna contra la COVID-19

Un total de 90 voluntarios serán sometidos a los exámenes de una potencial vacuna contra el coronavirus fabricada por la empresa italiana ReiThera.

Vacuna. Las pruebas en los voluntarios se iniciarían en la quincena de setiembre. Los candidatos deben ser personas sin enfermedades autoinmunes. (Foto: AFP)
Vacuna. Las pruebas en los voluntarios se iniciarían en la quincena de setiembre. Los candidatos deben ser personas sin enfermedades autoinmunes. (Foto: AFP)

Italia comenzó este lunes 24 de agosto los ensayos en humanos de su vacuna contra la COVID-19 creada y producida en el país por la empresa biotecnológica ReiThera, en un hospital de Roma.

Según informa EFE, con miles de personas que se ofrecieron como voluntarios, fueron 90 los elegidos para someterse a las pruebas, que se llevarán a cabo en el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani, de la capital italiana.

Ellos recibirán la dosis, que, si no arroja efectos adversos, les permitirá pasar a un segundo grupo de voluntarios, quienes serán inyectados con una dosis mayor. Esta etapa está programada para iniciarse el 7 de septiembre y duraría tres días.

La vacuna de la industria de biotecnología ya superaron las pruebas preclínicas, efectuadas in vitro y en animales. Francesco Vaia, director sanitario del Instituto Lazzaro Spallanzani, indicó que la primera voluntaria fue una mujer de 50 años, cuya identidad no fue revelada.

Los primeros resultados de las dosis arrojaron una fuerte respuesta inmunitaria, según informaron los funcionarios de Roma, que ha contribuido con la investigación a través de una suma de dinero que asciende a los cinco millones de euros.

En la fase 1 de las pruebas en humanos, a los voluntarios se les inyectará la fórmula y, posteriormente, se les someterá a siete controles, los que se extenderán por 24 semanas. Si los resultados son positivos, la segunda fase iniciaría en otoño y se realizaría en Italia y otros países.

La mayoría de personas que serán sometidas a las pruebas forman parte del personal de salud. El grupo de 90 voluntarios fue divido por edades, 45 de entre 18 y 55 años, y el mismo número de entre 65 y 85 años. Todos ellos se dividirán en tres subgrupos, a quienes se les dará una dosis distinta de la vacuna.