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Equipo de buzos lucha por liberar a un cachalote atrapado en una red de pesca en Italia [VIDEO]

El operativo de rescate se vio dificultado por el comportamiento inquieto del animal marino en las costas del país europeo.

El operativo de rescate se vio demorado por el comportamiento nervioso del animal marino. Foto: Guardia Costera de Italia
El operativo de rescate se vio demorado por el comportamiento nervioso del animal marino. Foto: Guardia Costera de Italia

La Guardia Costera italiana realizó, este domingo 19 de julio, un operativo de rescate para socorrer a un cachalote que había quedado atrapado en una red de pesca en las costas cercanas a las islas Eolias en el mar Mediterráneo, frente a la ribera nororiental de la región de Sicilia.

Según reveló el portal La Tr3, las operaciones de liberación —todavía en proceso— están siendo ejecutadas por los buzos de la Guardia Costera de Nápoles, la lancha patrullera Peluso y de la Capitanería local, entre algunos biólogos de la zona.

Dicha actividad se hace particularmente complicada por el enorme tamaño del cetáceo y su condición nerviosa, la cual no permite darle una asistencia prolongada de seguridad.

“El cetáceo parece haberse vuelto loco”, indicó el biólogo Carmelo Isgró. “Pensamos que después de 24 horas se cansaría y, en cambio, no facilita nuestro trabajo”, agregó.

“Hay tanta amargura y enojo por estas malditas espadas ilegales que una vez más parecen haber vencido a uno de los gigantes marinos más bellos y majestuosos que existen en el mundo”, sostuvo Mónica Blasi, especialista en biología de Filicudi Wildlife Conservation.

En las imágenes registradas desde el sitio del cachalote se observa cómo los buzos luchan por cortar los hilos del tejido. Sin embargo, los trabajos sufrieron demoras por el comportamiento del animal y continuaron durante este lunes 20 julio, informó el medio italiano.

“Observamos y monitoreamos mientras los buzos trabajaban para liberarla, medimos su patrón de respiración continuamente, antes y durante la operación de extracción, y grabamos sus vocalizaciones acústicas con el hidrófono para evaluar su estado de salud y medir el comportamiento y los niveles de estrés”, añadió la bióloga Blasi.