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Corea del Sur investiga a Kim Yo-jong por destruir oficina de enlace intercoreana

La Fiscalía de Seúl anunció la causa contra la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un por la destrucción del edificio. También se acusa a Pak Jong-chon, jefe de Estado Mayor del Ejército.

Kim Yo Jong, hermana del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un. | Foto: Jorge Silva / AFP
Kim Yo Jong, hermana del líder de Corea del Norte, Kim Jong Un. | Foto: Jorge Silva / AFP

La Fiscalía de Corea del Sur inició una investigación contra Kim Yo-jong, la hermana del presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, a causa de la destrucción de la oficina de enlace intercoreana el pasado 16 junio, señalaron las autoridades exactamente un mes después.

Lee Kyung-jae, un abogado que trabaja en Seúl, fue quien hizo la denuncia ante fiscales del distrito central, que iniciaron la respectiva investigación.

Pyongyang destruyó el edificio de la oficina de enlace intercoreana días después de que la hermana de Kim Jong-un indicó que era “inútil” y que pronto sería “completamente derribada”.

Antes de la demolición de la oficina ubicada en la ciudad fronteriza de Kaesong, al lado norcoreano, el régimen de Corea del Norte había criticado los folletos de propaganda que llegaban a su país desde el Sur.

El abogado afirma en su denuncia que el edificio destruido pertenece a Corea del Sur y que fue renovado con dinero del Gobierno surcoreano a pesar de que estaba ubicado en el Norte. A través de esta oficina, ambas Coreas mantenían un canal de comunicación abierta aunque técnicamente continúen en guerra.

Kim Jong-un “usó explosivos para destruir (...) la misión cuasi-diplomática que sirvió al interés público” de Corea del Sur, indicó, quien también tramitó una denuncia contra Pak Jong-chon, el jefe de Estado Mayor del Ejército norcoreano.

“Es difícil detener a Kim y a Pak y llevarlos ante la Justicia, pero sí se puede llevar a cabo una investigación. Deberíamos permitir que 25 millones de norcoreanos sepan de la hipocresía y la falsa imagen de la familia gobernante, así como del Estado de Derecho de nuestra democracia libre”, dijo Lee.

El surcoreano es consciente del difícil camino judicial de su denuncia, ya que, aunque se logre una sentencia condenatoria, sería casi imposible ejecutarla. Por si fuera poco, el letrado recordó que la destrucción de la oficina de enlace podría considerarse una declaración de guerra por parte del régimen norcoreano.