Putin se ríe de bandera LGBTI colgada en embajada de EE. UU.: “Representa a los que trabajan allí”
Presidente ruso, opositor al matrimonio igualitario, volvió a lanzar comentarios homofóbicos. “Crearon transformers, trans y algunos más que no puedo comprender”, dijo el año pasado.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, volvió a arremeter contra la comunidad LGBTI este viernes 3 de julio, al burlarse de la embajada estadounidense en Moscú, que a fines del mes pasado colgó una bandera arcoiris en su fachada.
Durante una videoconferencia, respondiendo a una diputada que le señaló que la embajada había colgado la bandera para el Mes del Orgullo, Putin preguntó con una sonrisa: “¿Quién trabaja en este edificio?”.
Luego continuó: “Dejémoslos celebrar. Esto representa y dice algo sobre la gente que trabaja allí”.
Las declaraciones de Vladimir Putin llegaron el mismo día en que firmó las enmiendas constitucionales aprobadas por los rusos durante un referéndum, entre ellas la institución del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, que prohíbe de hecho la unión igualitaria.
Pese a esto, Vladimir Putin aseguró que su país no discriminaba a nadie por su orientación sexual y que la ley de 2013, que prohibía la “propaganda” homosexual entre los menores, se limitaba a impedir que esas relaciones se “impusieran” a los niños.
Ekaterina Lakhova, una senadora del partido gobernante conocida por sus ideas conservadoras, denunció que los colores de la bandera arcoiris se utilizaban para vender helados. “Es indirecto, pero obliga a nuestros hijos a acostumbrarse a los colores, a la bandera que todos ondean, incluso en esta embajada”, dijo.
El embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan, dijo en Twitter el 25 de junio que “nuestra embajada despliega la bandera arcoiris en solidaridad”, acompañado de un video de la bandera colgada de una fachada del edificio, en una una arteria muy frecuentada de Moscú.
La embajada británica también izó una bandera arcoiris. Miembros de un grupo conservador ortodoxo protestaron ante la embajada, pisoteándola.
La bandera también se convirtió en un símbolo de apoyo a los derechos de las minorías sexuales, ya que muchos moscovitas han tomado selfies con la insignia al fondo.
La pandemia de coronavirus obligó al colectivo LGTBI a cancelar las marchas y fiestas del Orgullo, pero no a aparcar sus reivindicaciones de igualdad que este año ha defendido en internet y en alguna que otra pequeña manifestación.
La homofobia de Vladimir Putin
La homofobia de Vladímir Putin no es reciente. En junio de 2019, gobernante ruso dio una entrevista al Financial Times, donde indicó que “la idea liberal ha quedado obsoleta” y “está en conflicto con los intereses de la mayoría de la población”.
“No estoy intentando insultar a nadie, porque se nos ha condenado por nuestra presunta homofobia. Pero no tenemos problemas con las personas LGBT. Que vivan como quieran, pero algunas cosas nos parecen excesivas”, sostuvo Putin en vísperas del G20.
“(Ellos) afirman ahora que los niños pueden adoptar cinco o seis tipos de orientaciones sexuales que crearon transformers, trans (...) y algunos más que no puedo comprender a totalidad qué son... No lo sé. Que todos sean felices, no tenemos ningún problema con eso”.
“Pero no se debe permitir que esto eclipse la cultura, las tradiciones y los valores familiares de millones de personas que conforman el núcleo de la población”, insistió Putin.