“El primero en contagiarse gana un premio”: jóvenes realizan fiestas de COVID-19 en EE.UU.
Estudiantes en Tuscaloosa juntan el dinero de la venta de boletos y se lo dan al primero en ser diagnosticado con el mal, según denunció una concejala.
Una funcionaria de Tuscaloosa, Alabama (Estados Unidos) denunció que jóvenes universitarios de la zona organizan “fiestas de coronavirus” para contagiarse intencionalmente con la enfermedad y hasta ofrecen una recompensa monetaria al primero en conseguirlo.
“Pensamos al comienzo que era una especie de rumores. Investigamos el tema y no solo lo confirman desde los consultorios médicos, sino que el estado también aseguró tener la misma información”, manifestó Sonya McKinstry, concejala de la localidad, a la cadena CNN de Estados Unidos.
De acuerdo con la autoridad, la primera persona en ser diagnosticada con coronavirus tras asistir al evento se lleva el dinero obtenido con la venta de boletos para el evento. Los organizadores de las fiestas, afirmó, invitan intencionalmente a personas contagiadas con COVID-19.
Tras las reuniones, organizadas en la ciudad y los alrededores del condado, los estudiantes contagiados tampoco cumplieron con el autoaislamiento de dos semanas ordenado por las autoridades sanitarias, de acuerdo con la concejala.
El jefe de bomberos de Tuscaloosa, Randy Smith, también denunció el hecho. Foto: City of Tuscaloosa-Government / Facebook.
El jefe de bomberos de Tuscaloosa, Randy Smith, también confirmó la realización de estas fiestas durante una presentación ante el concejo municipal.
“Me pone furiosa, por el hecho de que algo tan serio y mortal se da por sentado. No solo es irresponsable, sino que pueden contraer el virus y llevarlo a sus padres o abuelos en casa”, indicó la funcionaria. “Estamos tratando de impedir esas celebraciones en cuanto las conocemos”, agregó.
Estados Unidos ha sobrepasado los 2,7 millones de infectados y los 128 000 muertos por el nuevo coronavirus. En dicho país se conoció el caso de un atleta saludable que contrajo la enfermedad, fue inducido al coma y terminó perdiendo 27 kilogramos.