Enfermera supera la COVID-19 y se reúne con su bebé tras dar a luz con respirador artificial
Con ocho meses de embarazo, una enfermera brasileña fue sometida a una cesárea para enfrentar su lucha contra el coronavirus. Casi un mes después del parto, recién pudo conocer a su hija.
Un milagro en medio de la pandemia. En abril, una enfermera en Brasil que contrajo COVID-19, dio a luz prematuramente mientras se encontraba inconsciente y respiraba a través de un tubo de ventilación a consecuencia de los graves síntomas que padecía por la enfermedad.
Se trata de Rusia Goes, una mujer brasileña de 42 años que se desempeñaba como enfermera en una unidad de cuidados intensivos neonatales. Ella se quedó en casa una vez que inició el brote del coronavirus debido a su estado de gestación.
Sin embargo, su esposo Ednaldo Goes sospecha que él pudo haberle transmitido el virus, ya que continuaba saliendo a trabajar y comprando para la familia. Así, Rusia se convirtió en una de las más de 396 mil personas infectadas que se han registrado en Brasil.
Apenas empezaba el octavo mes de su embarazo, cuando fue ingresada a un hospital de Río de Janeiro al presentar dificultades para respirar y otros síntomas relacionados a la COVID-19. Ante su complicado estado, los médicos recomendaron un parto prematuro por cesárea para tratar mejor su condición.
Su bebé dio negativo al test y fue aislada de Rusia, quien fue transferida a otro hospital. Ella relata que la batalla con el coronavirus fue “muy dolorosa”, pero logró recuperarse lentamente. Conoció a su hija Luisa primero de manera virtual, a través de un enlace de video con su esposo y la bebé.
Pasaría casi un mes antes de que Rusia pudiera reunirse con su hija recién nacida. Ella fue dada de alta del hospital después de dos semanas y finalmente, el 20 de mayo, vio en persona a la pequeña Luisa, tras unos 26 días de haber dado a luz.
“Solo Dios sabe cuánto extrañé a esa pequeña, que había estado dentro de mí, y de repente fue sacada por todo esto”, declaró Rusia en una entrevista con Reuters. “Sostenerla contra mi pecho fue muy emotivo”.
El personal médico acudió con globos y aplaudió mientras Rusia salía del hospital con su bebé en brazos.
El personal médico aplaudiendo a Rusia mientras ella salía del hospital. | Foto: Ricardo Moraes / Reuters.