La única escuela argentina que funciona en medio de la pandemia del coronavirus [FOTOS]
A las 8 de la mañana arrancan las clases, pero minutos antes entonan el himno nacional e izan la bandera de Argentina.
Como todos los días, los alumnos ingresan a la escuela a las 8 de la mañana para realizar las ceremonias protocolares como el izamiento de la bandera de Argentina, ya que el plantel es el único que no canceló las clases escolares por la pandemia del coronavirus.
La escuela N°38 Presidente Raúl Alfonsín está integrada por solo 14 alumnos, dos pertenecen al jardín de infantes, siete a la educación primaria y el resto a la secundaria, según informó el portal TN.
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La escuela ha implementado el dictado de clases por Internet cuando las tormentas impidieron llegar al colegio, el cual está ubicado en la Base Esperanza, en la Antártida.
La escuela N°38 Presidente Raúl Alfonsín está integrada por solo 14 alumnos.
Víctor Navarro es el maestro y su esposa Mariana, la directora. En el centro educativo estudian sus dos hijos Victoriano y Juan Ignacio y los niños de 10 familias que residen en la base. Mariana y Víctor se conocieron cuando estudiaban en Ushuaia.
Ya con dos niños, enviaron su solicitud al Ejército argentino y se les cumplió el sueño de enseñar en un lugar tan alejado del ruido, la contaminación y sobre todo de las epidemias como la COVID-19.
Víctor Navarro es el maestro y su esposa Mariana, la directora.
“A las ocho arrancan las clases, pero los chicos llegan un rato antes para sacarse las botas, los pantalones térmicos, los guantes, las antiparras, las camperas y toda la ropa que se tienen que poner para desafiar el frío”, detalló el Víctor. El último viernes la temperatura fue de 11 grados bajo cero y la térmica marcó -20°.
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Entre las actividades que desarrollan los alumnos se encuentran música, educación física y artes plásticas. Víctor pisó el continente blanco en diciembre de año pasado y su esposa e hijos en febrero. Todavía no se hablaba de la COVID-19 ni había cuarentena. Allí no hay casos positivos, por lo que todos llevan una vida normal.
“Acá no usamos barbijos, pero estamos al tanto de lo que pasa no sólo en la Argentina sino en todo el mundo. Igualmente, médicos vinieron a la escuela donde los chicos hicieron muchas preguntas para despejar las dudas que tenían. Trabajamos en las recomendaciones que dan los profesionales”, aseveró el maestro.