Nueva Zelanda: “Eliminar la curva y no aplanarla”, la estrategia más estricta del mundo contra el coronavirus
El país de Oceanía tiene la restricción más estricta del mundo. Sus medidas fueron tomadas en la etapa temprana de la propagación de la pandemia COVID-19.
Nueva Zelanda ha tomado medidas mucho más agresivas que otros países desarrollados para enfrentar la pandemia COVID-19. Medidas que se tomaron desde una etapa temprana, bajo el liderazgo de la primera ministra Jacinda Ardern.
El cierre total de fronteras y el confinamiento de su población total por un mes, son algunas de las acciones que buscan eliminar la enfermedad, y no solo mitigarla, como en muchos otros países.
“No me disculpo. Este es un momento sin precedentes”, expresó Ardern cuando anunció las medidas que ella mismo describió como “las más estrictas del mundo”.
Una grata sorpresa es la disminución de nuevos pacientes con COVID-19 y en especial de fallecimientos desde que se reportó el primer caso de la pandemia el 28 de marzo. Solo se reportó una muerte al día siguiente, una anciana que contrajo el virus en el extranjero.
“Sigue las reglas y QUÉDATE EN CASA. Actúa como si tú tuvieras COVID-19. Esto salvará vidas”, comunicaba un mensaje que envió el gobierno neozelandés a toda la población el 25 de marzo.
Cinco claves de la estrategia
La estrategia de eliminación de la curva significa imponer medidas fuertes al inicio de la emergencia para evitar la introducción del virus.
Su enfoque tiene una fuerte atención en el control fronterizo y enfatiza también el aislamiento de casos, así como la cuarentena de contactos para eliminar las cadenas de transmisión.
Los expertos señalan cinco claves para obtener buenos resultados de la estrategia de eliminación:
1.- Controles fronterizos con aislamiento de viajeros
2.- Detección rápida con pruebas generalizadas
3.- Rastreo y aislamientos de contactos
4.- Promoción intensa de la higiene y estricto cumplimiento del distanciamiento social
5.- Una estrategia efectiva de comunicación para la población
Resultados de la estrategia para destruir la curva y no solo aplanarla.
El inicio de abril hace creer a los neozelandeses que las restricciones tomadas los coloca en un buen rumbo. Y es que hasta el jueves se reportaron 992 casos confirmados.
A los hechos que se hayan recuperado casi 300 pacientes y que solo haya habido una muerte, se suma también la disminución de nuevos casos reportados. Lo que da esperanzas de que la estrategia de eliminación del coronavirus sí está funcionando.