España y Estados Unidos con esperanza en la sangre de los recuperados por COVID-19
La transfusión de sangre directa de plasma de personas recuperadas de la infección por coronavirus a pacientes enfermos puede prevenir el desarrollo de la enfermedad.
Autoridades sanitarias de España y Estados Unidos han empezado a probar un tratamiento experimental para los pacientes más graves. La transfusión directa de plasma sanguíneo de personas que se han recuperado de la infección por coronavirus todavía está en fase preliminar.
Arturo Casadevall, inmunólogo y autoridad en enfermedades infecciosas en la Universidad Johns Hopkins, viene recordando a la comunidad científica, desde finales de enero, sobre este tipo de tratamiento y sus alcances.
Casadevall mencionó al diario El País que esa estrategia ya se ha usado en diversas pandemias como en la gripe de 1918, cuando un virus mató a unas 50 millones de personas. Los ensayos clínicos de la época que usaron plasma sanguíneo de recuperados lograron reducir la letalidad del virus a la mitad.
El investigador estudió los precedentes e informó que en Sierra Leona, durante el brote de ébola de 2014, se usó este tipo de tratamiento en 69 personas. Allí, se obtuvo un letalidad de 28 % frente al 44 % que se reportaba con tratamiento rutinario.
Foto: El País
Un grupo de médicos españoles están analizando candidatos ideales para obtener un “plasma hiperinmune”. La empresa española Griflos está realizando la limpieza de plasma en base al azul de metileno, que crea una reacción para destruir los microorganismos y obtener solo la muestra requerida.
Por su parte, el martes 24 de marzo, Estados Unidos, a través de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), autorizó el tratamiento experimental de transfusión de plasma para pacientes graves en el país.
El miércoles 25 de marzo, la empresa española Grifols anunció un acuerdo con la FDA para obtener plasma de pacientes recuperados de COVID-19. La multinacional busca procesar las muestras y así fabricar un medicamento experimental.