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Quema 450 dólares en un microondas tras intentar “desinfectarlos” por miedo a coronavirus

Pese a que la OMS indica que el riesgo de contagio por billetes es muy bajo, la mujer intentó limpiar su dinero por su cuenta. El hecho ocurrió en China.

Los billetes estaban tan dañados que la máquina contadora no los reconocía. Fuente: composición,
Los billetes estaban tan dañados que la máquina contadora no los reconocía. Fuente: composición,

Llevada por el temor a contraer el nuevo coronavirus, una mujer de Jiangsu (China) decidió introducir 3 125 yuanes (unos 450 dólares) en billetes dentro de un horno microondas, con el fin de “desinfectarlos”. Sin embargo, el papel moneda terminó carbonizado.

La persona, de apellido Li, temía que sus billetes pudieran ser una fuente de contagio del COVID-19, por lo que intentó limpiarlos como lo hacen los bancos del país oriental. Ella pensó que la mejor forma de hacerlo sería empleando un horno microondas, por lo que introdujo el papel moneda dentro del electrodoméstico.

Poco menos de un minuto después, la mujer sintió un olor a quemado. De inmediato, ella abrió la puerta del aparato, pero no pudo hacer nada por salvar sus billetes, que estaban quemados casi por completo.

Li acudió a una sucursal del China CITIC Bank en busca de ayuda. Los billetes estaban tan dañados que la máquina contadora no los reconocía, por lo que el personal del banco tuvo que revisarlos manualmente para verificar que ninguno estuviera falso, según reporta el portal Asia One.

Finalmente, y luego de varias horas, el banco le reembolsó a la mujer 3 125 yuanes.

La crisis generada por el coronavirus ha llevado a los bancos chinos a desinfectar los billetes exponiéndolos a altas temperaturas o a la luz ultravioleta y luego aislándolos por 14 días antes de ponerlos de nuevo en circulación.

En su página oficial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aclara que el riesgo de contagiarse con coronavirus por tocar billetes o monedas es muy bajo, y que la mejor forma de protegerse es lavándose las manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol.