Estudio revela que la muerte de un perro puede ser dura como la de un hijo
La investigación, realizada por Harris Interactive, arrojó que 9 de cada 10 propietarios de perros en Estados Unidos considera que la pérdida de una mascota puede ser tan dura como la de un familiar.
Los estudios realizados en Estados Unidos indicaron que la gran mayoría de personas que tienen un perro en casa suelen tratarlos como miembros de la familia, por lo que su partida afecta de la misma manera que la de cualquier ser querido.
Los expertos probaron que cuando el amo y el can se miran, sus cerebros producen oxitocina, la conocida “hormona del amor” que también se segrega cuando la madre mira a su bebé recién nacido, según informó el portal web El Clarín.
Asimismo, señalaron que la investigación realizada fue para profundizar un poco más en el campo de la relación humano-animal, pues es un hecho que el rodearse de estas mascotas tiene muchos beneficios para el ser humano, como reducir los niveles de cortisol en sangre, es decir, el estrés; además, de disminuir el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares.
El estudio también arrojó que 7 de cada 10 personas besan, duermen o hablan con sus perros como si fuesen personas y el profesor de psicología Frank McAndrew lo confirmó, ya que los canes suelen analizar a su dueño día a día hasta llegar a comprenderlos a través de sus expresiones.
Según la psicóloga Julie Axelroad, el duelo se puede agravar porque socialmente no está aceptado el dolor que supone la muerte del perro y porque las circunstancias del deceso puede ser muy difíciles.
Es por todo lo anteriormente señalado que la muerte del can puede ser tan dura como la de un hijo, y es que el gran vacío de un ser que solo ha brindado lealtad es difícil de llenar; inclusive, hay quienes no vuelven a tener una mascota, según el diario El Clarín.