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Psiquiatra se aprovechaba de problemas emocionales de su paciente para abusarla sexualmente

Especialista se aprovechó de la aflicción psicológica que padecía la paciente para abusar de ella en cada sesión de terapia.

Psiquiatra se aprovechaba de problemas mentales de su paciente para abusarla sexualmente. Foto: difusión
Psiquiatra se aprovechaba de problemas mentales de su paciente para abusarla sexualmente. Foto: difusión

En España, un psiquiatra de la ciudad de Valencia enfrenta el pedido de 10 años de prisión por haber abusado sexualmente de una adolescente de 13 años, aprovechándose de los problemas emocionales por los que la menor acudió a su consultorio.

Las vejaciones fueron descubiertas, cuando ya llevaba varios años sucediendo, por otros psicólogos que trataron a la chica de la debilidad emocional que padecía.

Según el portal de ABC, la cercanía entre la víctima y el psiquiatra inició a finales de 2012, cuando los padres de la adolescente acudieron al especialista para que tratara a la menor.

La acusación fiscal sostiene que la relación se hizo más cercana y el médico aprovechó la vulnerabilidad de la paciente para ganarse su confianza y de esa forma convencerla de tener relaciones sexuales durante las sesiones.

En 2014, al ver que la menor no se recuperaba del problema que la sometía, decidieron cambiar de especialista. Sin embargo, por el vínculo que había generado la víctima con el abusador, estos siguieron viéndose a escondidas.

El diario de España relata que los encuentros se prolongaron hasta 2015, cuando los otros psicólogos que trataban a la menor descubrieron el capítulo de abuso sexual en la vida de ella.

“Es una persona con una alta vulnerabilidad psíquica, diagnosticada de trastorno alimentario, con rasgos depresivos de personalidad y tendencia a desarrollar graves cuadros depresivos, con autolesiones e intentos de suicidio”, dice el informe fiscal.

Pese a que a la adolescente se le prohibió el contacto con el sujeto, en una ocasión ella se escapó para ir a verlo.

La Fiscalía de Valencia, en España, ha pedido 10 años de condena y otros ocho de libertad vigilada, además del alejamiento de su víctima, así como seis años de inhabilitación y 20 000 euros de indemnización.