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Caso Bernard Preynat: exsacerdote confesó que abusó de “cuatro a cinco” niños por semana durante 20 años

El juicio contra el excura de la diócesis de Lyon en Francia, que abusó a decenas de niños boy scout, inició este 14 de enero. “No me daba cuenta de la gravedad”, dijo frente a la justicia.

El exsacerdote Bernard Preynat enfrenta un juicio de 4 días y 10 años de prisión.
El exsacerdote Bernard Preynat enfrenta un juicio de 4 días y 10 años de prisión.

Este 14 de enero inició el juicio más esperado en Francia contra el sacerdote Bernard Preynat, quien abusó sexualmente de decenas de niños en la diócesis de Lyon. El caso resulta ser emblemático para el país, ya que demostró la ‘complicidad’ implícita de la Iglesia católica.

Sentado frente a una decena de sus víctimas, Preynat no negó las acusaciones y detalló que abusaba de “cuatro a cinco” niños por semana. Sin embargo, señaló que en ese entonces no se daba “cuenta de la gravedad” y que pudo tomar conciencia cuando comenzaron las denuncias.

“En la época, a mi entender, no estaba cometiendo agresiones sexuales, sino que eran caricias, cariños”, aseguró el exsacerdote de Lyon, según recoge AFP.

“Estaba equivocado. Son las acusaciones de las víctimas las que me lo han hecho comprender”, agregó Preynat, hoy de 74 años.

Los cargos contra Bernard Preynat

Los abusos sexuales cometidos por el exclérigo, que dejó su cargo en julio de 2019, datan a lo largo de 20 años. Entre 1971 y 1991, Preynat se encargaba de los ‘boy scouts’ en una localidad cercana a Lyon.

Durante todo ese tiempo, los niños de entre 7 y 15 años fueron víctimas de tocamientos, besos en la boca y caricias de tipo sexual por parte del cura. Los padres de ellos confiaban ciegamente en Preynat, a quien le encargaban las excursiones dentro y fuera de Francia.

Fue en 2015, cuando algunos de los niños, ya adultos en ese entonces, decidieron romper el silencio.

Preynat confesó los abusos a sus jefes

En ese año, Alexandre Hezez, una de las víctimas, se enteró por causalidad que Preynat continuaba sus labores en la Iglesia pese a que las autoridades eclesiásticas de Lyon sabían lo que había ocurrido. Decidió entonces escribirle directamente al papa Francisco y a la Fiscalía para sacar a luz el caso.

La investigación reveló detalles indignantes que hicieron temblar a los católicos de su país. Preynat nunca ocultó sus abusos, los había confesado en los años noventa ante sus jefes.

Sin embargo, el arzobispado, dirigido entonces por Albert Decourtray, encubrió las agresiones sexuales. Solo se limitaron a enviar al cura a otra parroquia, donde continuó haciendo misas y trabajos en contacto con otros menores.

La situación no cambió para cuando Hezez inició la denuncia. Nuevamente el arzobispado, ya con Philippe Barbarin a cargo, tampoco hizo nada al respecto. En un juicio en su contra, el cardenal fue declarado culpable de no informar a las autoridades sobre lo sucedido con Preynat.

En marzo de 2019, Barbarin recibió una sentencia de seis meses de prisión suspendida. En su declaración, dijo que se enteró de los “rumores” en 2010, pero que se dio cuenta recién en 2014, cuando una víctima se lo contó.

Pese a ello, ante los tribunales no admitió el encubrimiento y apeló la sentencia, que será vista el próximo 30 de enero.

“Un error de apreciación, de reacción, puede. Pero encubrir, hacer como si no supiera lo que sabía, jamás, jamás, jamás (…) no veo de qué soy culpable”, insistió Barbarin durante su juicio.

Bernard Preynat, ‘víctima’ y victimario

“Yo sabía que estos gestos estaban prohibidos, que eran caricias que nunca debería haber hecho. Eran a escondidas”, admitió Preynat este martes. “Y sí, es verdad, me aportaban placer sexual”, agregó.

Frente a él se encontraban solo diez de las decenas de personas a las que lastimó durante 20 años. El exsacerdote expresó ante los tribunales su arrepentimiento y se declaró culpable del dolor causado.

Las víctimas de Preynat ascienden a más de 80 niños, según los reportes. Sin embargo, el caso reveló que comenzó a abusar de menores en su juventud, entre los 16 y 17 años.

El propio sacerdote lo confesó y dijo que él había sido víctima de violación sexual en reiteradas ocasiones durante su infancia. Ya de adolescente, cuando llevaba un seminario, comenzó también con estos actos repudiables.

En aquel entonces su comportamiento fue reportado, pero sus superiores lo inscribieron a una terapia psiquiátrica entre 1967 y 1968. Tres años después se ordenó sacerdote. Según su versión, cesó de cometer abusos sexuales, pero volvió a reincidir.

Cuatro días de juicio

Ante los tribunales, Preynat señaló que espera que el “juicio se celebre lo más rápido posible, pues el proceso se inició hace ya cinco años”.

En tanto su abogado, Frédéric Doyez, criticó la demora del caso.

“Son hechos que debieron ser juzgados hace 30 años, vamos a saber por qué no se llamó a la puerta de un tribunal en lugar de llamar a la puerta de un obispado”, afirmó.

Bernard Preynat se enfrenta a 10 años de prisión y se espera que la audiencia dure cuatro días.