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‘’Parecía el fin del mundo’’: a 20 años de la tragedia de Vargas que enlutó Venezuela [FOTOS]

El 15 de diciembre de 1999, el país llanero recibió el golpe más duro de su historia reciente: las montañas se desprendieron y arrasaron con la costa el mismo día en que Hugo Chávez llamaba a referéndum para perpetrar su ‘’Revolución bolivariana’’.

Venezuela recuerda con dolor 20 años de la tragedia de Vargas en la que centenares de personas perdieron la vida tras el desprendimiento de lodo y rocas proveniente de las montañas hacia la costa del estado caribeño, ubicado en el norte y a 30 minutos de Caracas.

El 15 de diciembre de 1999, cuando Hugo Chávez instaba a la ciudadanía votar en el referéndum para perpetrar su ‘’Revolución bolivariana’’, la naturaleza afectó a la región (hoy llamada La Guaira) tras varias semanas de intensas lluvias que propiciaron el deslave de Vargas.

“Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”, expresó la noche anterior del desastre, el exmandatario venezolano inspirándose en una frase de Simón Bolívar, ya que no tenía en mente posponer las elecciones pese a la alerta.

''Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca'', expresó Hugo Chávez poco antes de la tragedia de Vargas. Foto: Difusión

''Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca'', expresó Hugo Chávez poco antes de la tragedia de Vargas. Foto: Difusión

Municipios como Caraballeda, Macuto y Camurí quedaron atrapadas por los deslizamientos, y según expertos, la tragedia de Vargas pudo evitarse.

"La catástrofe se produce debido a la incontrolada ocupación urbana de los abanicos aluviales, gargantas de las quebradas y laderas de los cerros circundantes, sin la presencia de obras de control ni sistemas de alerta temprana que hubiesen podido avisar a la población para evacuar las zonas de peligro", cuenta a BBC el ingeniero hidráulico José Luis López.

Cuando la situación se agudizó, la región del norte de Venezuela vivió horas de terror. Las avalanchas derribaban edificios y sepultaban viviendas enteras, mientras que los vehículos y transeúntes se hundían en la corriente.

"Creíamos que aquello era el fin del mundo", detalla a BBC María Adelina Gagliardi, una de las sobrevivientes.

Los pobladores de Vargas recuerdan el desastre como ‘’el día en que la montaña se tragó al mar’’ y la cifra de muertos es imprecisa: el Estado estima hasta 50 mil sepultados, mientras que estudiosos creen que ni a 1000 llegó.

“La tragedia sacó lo mejor del país, y muchas personas y empresas ayudaron, pero Venezuela no estaba preparada para un desastre de esas proporciones y falló la planificación”, enfatiza el ingeniero Ángel Rangel, quien se desempeñaba durante el deslave de Vargas como director nacional de Defensa Civil.

Hugo Chávez anunció en TV pública que, con la victoria del ‘’sí’’ en las urnas, iniciaba una nueva Venezuela, a la par que los ciudadanos y entidades trabajaban en las labores de rescate.

No solo se perdieron vidas y bienes materiales, otro de los golpes que sufrió la población fue la desaparición de niños rescatados tras el alud.

En antropólogo Rogelio Altez encontró 20 casos de menores perdidos y asegura que ‘’en desastres naturales en países con desorden institucional, es frecuente el tráfico de niños’’.