El CEO que dejó morir a su hijo por dedicarse por completo al trabajo: “No cambien a su familia por dinero”
J.r. Storment estaba tan enfocado en su empresa que no se percató cuando su pequeño, de 8 años, agonizaba en su propio cuarto. Ahora les dice a otros padres que pongan su vida familiar antes que los negocios.
J.r. Storment, un padre ‘adicto’ al trabajo cuyo hijo de ocho años murió trágicamente mientras dormía, ha escrito un mensaje desgarrador donde recomienda a otros padres que pongan a su familia por delante del trabajo.
Él compartió su emotiva historia en LinkedIn, tras la muerte de uno de sus gemelos. El pequeño Wiley quien murió hace tres semanas, debido a una epilepsia.
Su propia esposa, Jessica Brandes, encontró al pequeño sin vida, en su propio cuarto, mientras su hermano Oliver jugaba con su iPad.
El ejecutivo, CEO de Cloudability —un sistema de administración financiera con sede en Estados Unidos— señaló que la muerte de su hijo ha sido, aunque tarde, un recordatorio entre el equilibrio de la vida laboral y familiar.
En un testimonio publicado en Enjoy Yourself, J.r. Storment escribe que le gustaría poder retrasar el reloj.
“Hace ocho años, durante el mismo mes, tuve hijos gemelos y cofundé Cloudability. Hace tres semanas perdimos a uno de nuestros hijos”, señaló.
El diario del pequeño Wiley. Foto: Difusión.
Agregó que aquel día aciago, salió de su casa, en Oregon (Estados Unidos), a las cinco de la mañana. Estaba tan ajetreado con su agenda laboral que no se dio tiempo para despedirse de sus niños.
Cuando su esposa lo llamó para decirle que había encontrado sin vida al sonriente Wiley, estaba en una conferencia telefónica con 12 personas.
“Mi esposa y yo acordamos que cuando uno de nosotros llama, el otro contesta. Entonces, cuando sonó el teléfono, me puse de pie y caminé hacia la puerta de la sala de conferencias de inmediato”, recordó.
“Estaba caminando por la puerta cuando respondí con ‘Hey, ¿qué pasa?’ Su respuesta fue helada e inmediata: Wiley está muerto. ¿Qué?, respondó [...] No, no, no. Lo siguiente que sé es que estoy corriendo por la puerta principal de la oficina con las llaves de mi auto en la mano, corriendo ferozmente por la calle y murmurando: mie**a, mie**a, mie**a".
Cuando J.r. Storment llegó a casa, encontró vehículos de emergencia y media docena de oficiales.
“Me acosté junto a él en la cama y repetí: ‘¿Qué pasó? Nos quedamos junto a él durante unos 30 minutos y le acariciamos el cabello antes de que regresaran con una camilla para llevárselo en una bolsa”, recordó.
Padres de Wiley. Foto: Facebook.
El pequeño Wiley soñaba con ser dueño de un negocio y se había enamorado a su corta edad. Ahora recomienda a otros padres:
“Abrace a sus hijos, no los cambie por dinero. No trabaje demasiado, después puede arrepentirse”.
J.r. Storment asegura que, de vez en cuando, se repite a sí mismo:
“Trabajas y trabajas durante años y años, siempre estás en movimiento. Nunca te tomas un minuto, demasiado ocupado haciendo masa. Algún día, dices, te divertirás cuando seas millonario. Diviértete, es más tarde de lo que piensas. Los años pasan, tan rápido como un guiño".
Él y su esposa aseguran que hablar de Wiley cura sus heridas.
“De estas cenizas han surgido muchas conexiones nuevas y restauradas. Espero que de esta tragedia consideres cómo priorizas tu propio tiempo”, finaliza su lacerante testimonio.