Ante el menor indicio de la llegada del fin del mundo, los magnates de Silicon Valley ya saben cómo evitar la catástrofe. ,El poder del dinero. Ante las primeras amenazas de una guerra nuclear o biológica, la propagación de una superbacteria o una revolución mundial; los magnates de Silicon Valley ya tienen un lugar hacia donde escapar y protegerse, según revela Bloomberg. El fin del mundo no llegará para ellos. O al menos eso creen. En los últimos dos años siete empresarios de Silicon Valley compraron búnkeres de supervivencia de 150 toneladas, las mismas que viajaron por tierra y mar desde un almacén de Texas hasta las costas de Nueva Zelanda. Una vez allí los búnkeres fueron enterrados a tres metros y medio bajo la superficie. PUEDES VER:¿Cuál es el plan de la NASA para evitar el impacto de un asteroide? La empresa a la cual compraron los búnkeres es Rising S Co. y fue su gerente, Gary Lynch, quien brindó los detalles acerca de la compra. Las historias acerca de la llegada del fin del mundo seducen a los estadounidenses. Pero, el “apocalipsis” no necesariamente se desencadenará por motivos que involucre al mundo religioso. El aceleramiento del cambio climático ya ha dado noticias acerca del hallazgo de antiquísimas superbacterias, por citar solo un ejemplo. O el estallido de un conflicto bélico que involucre ataques biológicos también supondría el fin para la especie humana. El encanto de Nueva Zelanda ante un “apocalipsis” Nueva Zelanda tiene una gran reputación con respecto a su belleza paisajística. Y no solo es un destino popular para aquellos que se hallan preocupados por la llegada de un mundo distópico. Actualmente, más emprendedores tecnológicos se trasladan desde las sedes de Silicon Valley en California hasta los bucólicos parajes de Nueva Zelanda. "Si eres el tipo de persona que dice 'Voy a tener un plan alternativo cuando ataque Armagedón', entonces elegirías la ubicación más alejada y el entorno más seguro, y eso equivale a Nueva Zelanda si lo buscas en Google", señaló el Primer Ministro de dicho país, John Key a través de una entrevista telefónica a Bloomberg. Además, el primer ministro neozelandés señala que "vivimos en un mundo donde algunas personas tienen cantidades extraordinarias de riqueza y llega un punto en el que, cuando tienes tanto dinero, asignar una muy pequeña cantidad de eso para 'Plan B' no es tan loco como suena". PUEDES VER: La increíble historia de un profesor de inglés que se convirtió en millonario En tres fiestas recientes en Silicon Valley, algunos invitados narraron sus planes de fuga hacia Nueva Zelanda en el caso de que el fin del mundo llegue. Un prominente capitalista de riesgo contó que en su casa en San Francisco guarda una bolsa de pistolas en el manubrio de una bicicleta. Según él, el vehículo le permitirá moverse a través del tráfico hasta su avión privado, mientras que las pistolas son para resguardarse del ataque de los “zombies”. Mientras que si una pandemia llegase Sam Altman, el presidente de la aceleradora de startups estadounidense Y Combinator planeaba fugar hacia Nueva Zelanda, según sus declaraciones a The New Yorker en el 2016. Sin embargo, en la actualidad menciona que su declaración solo fue una broma. A pesar de ello, él cree que una guerra biológica es la mayor amenaza para la civilización y que la población mundial no está “tan asustada como debería” con respecto a esta amenaza. Él aún guarda una bolsa de viaje llena de pistolas, antibióticos, baterías, agua, mantas, una tienda de campaña y máscaras de gas.