La víctima se encontraba en el vehículo acuático porque tenía planeado entrevistar a Peter Madsen, quien ahora ha confesado ser el asesino. ,La noche del 10 de agosto fue la última vez que Kim Wall, una periodista sueca, fue vista con vida. Ella se encontraba en el submarino Nautilus, sin imaginar que el inventor del vehículo acuático, a quien iba a entrevistar, sería quien acabe con su vida solo para satisfacer una “fantasía sexual”. Pese a que en un primer momento el hombre de origen danés aseguró que se trató de un accidente y que la periodista murió cuando le cayó una escotilla de 70 kilogramos en la cabeza, terminó por confesar que la descuartizó. PUEDES VER Japón: mató a nueve personas y luego confesó qué hizo con los cadáveres La Policía danesa confirmó las revelaciones de Madsen, de 46 años, quien agregó haber tirado el cadáver de la víctima al mar. "Kim Wall murió tras una intoxicación por monóxido de carbono en el submarino cuando él se hallaba en el puente", afirmaron las autoridades. Asimismo, se ha agregado cargos de agresión sexual sin relaciones, debido a las 14 heridas de arma blanca interna y externas halladas en los genitales de la periodista. Es por este motivo que se sostiene la hipótesis de que el sujeto asesinó a la periodista a fin de satisfacer una “fantasía sexual”, para luego mutilar su cadáver. Trascendió, además, que en el disco duro de la computadora del asesino se encontraron videos fetichistas en los que las mujeres son torturadas, decapitadas y quemadas. Cabe destacar que la periodista admiraba a Madsen por lo que quería escribir un perfil sobre su conquista del mar.