Trump impacta al sector automotriz: se registra un desplome en ventas de camiones mexicanos a Estados Unidos
Las exportaciones de camiones fabricados en México hacia Estados Unidos cayeron en abril debido a nuevos aranceles impuestos por la administración Trump, afectando directamente a la industria automotriz mexicana.
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La industria automotriz mexicana enfrenta un nuevo revés. Durante abril, las exportaciones de camiones pesados desde México hacia Estados Unidos se redujeron drásticamente, tras la imposición de aranceles impulsados por el presidente Donald Trump. La medida, que busca incentivar la producción nacional estadounidense, terminó golpeando directamente a uno de los sectores industriales más dinámicos de México.
De acuerdo con cifras recientes de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), los envíos hacia territorio estadounidense cayeron un 21.1% en comparación con abril del año pasado, lo que se traduce en apenas 11,391 unidades exportadas. La producción nacional también disminuyó, registrando un retroceso del 14.8% con un total de 14,950 unidades fabricadas en el mes.
Reducción de exportaciones por aranceles estadounidenses
La caída en las exportaciones responde, en gran parte, a los nuevos impuestos aplicados por el gobierno estadounidense a vehículos pesados provenientes de México. Estas tarifas adicionales encarecen los costos de importación para los distribuidores norteamericanos, reduciendo así su interés por adquirir unidades ensambladas en plantas mexicanas. El impacto inmediato se reflejó en los envíos, que bajaron significativamente en un periodo históricamente activo para el comercio automotor entre ambos países.
Entre las marcas más afectadas se encuentra International Truck, cuya producción disminuyó un 48.4% en comparación anual. Otras compañías como Freightliner y Kenworth, que junto con International concentran más del 93% de la producción nacional, también reportaron ajustes en sus niveles de fabricación. La incertidumbre regulatoria y el encarecimiento del comercio binacional mantienen en alerta al sector, que depende en gran medida del mercado estadounidense.
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Fabricantes replantean estrategias ante incertidumbre
Ante este panorama, varias compañías evalúan modificar sus esquemas de producción para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Algunas marcas analizan la posibilidad de aumentar su capacidad instalada en Estados Unidos, a fin de evitar los aranceles y mantenerse competitivas. Mercedes-Benz, por ejemplo, anunció que fabricará su modelo GLC SUV en Alabama a partir de 2027, mientras que Volvo ya comenzó a ampliar operaciones en Carolina del Sur.
Estas decisiones estratégicas reflejan un giro en las dinámicas del comercio automotriz de la región. Las armadoras buscan reducir su dependencia de la fabricación en México, previendo posibles ampliaciones de las medidas proteccionistas. Aunque este ajuste puede favorecer la economía estadounidense en el corto plazo, implica un duro golpe para las inversiones y el empleo en territorio mexicano.
Perspectivas complejas para la industria automotriz mexicana
El retroceso en las exportaciones de camiones mexicanos a Estados Unidos ocurre en un momento clave, cuando la industria intenta recuperarse de los efectos de la pandemia y las interrupciones en la cadena de suministro global. De enero a abril, el país exportó 53,472 unidades, cifra que representa una caída del 11.5% respecto al mismo periodo de 2024. Si la tendencia se mantiene, el cierre del año podría ubicarse por debajo de las expectativas más conservadoras.
Analistas del sector advierten que la política comercial de Estados Unidos bajo el liderazgo de Trump marca un punto de inflexión. Las reglas del juego para el comercio bilateral se endurecen, afectando directamente a industrias que históricamente han nutrido la relación económica entre ambas naciones.
