Espectáculos

Fabiola de la Cuba: “Me llamaron para ser ministra de Cultura, pero no acepté”

La intérprete Fabiola de la Cuba no descarta hacer política. Señala a la música, al folclore y al alimentarse correctamente como algo básico para incluir en el currículo educativo escolar.

Fabiola de la Cuba es una de las interpretes peruanas más reconocidas. Foto: Instagram
Fabiola de la Cuba es una de las interpretes peruanas más reconocidas. Foto: Instagram

Fabiola de la Cuba es arquitecta de profesión y es reconocida como una de las grandes exponentes de la música peruana. Gracias a su formación académica, se siente cómoda organizando producciones de gran formato con más de 200 talentos en escena.

“Lo que hago es dirigir un espectáculo que tiene un concepto y tiene una forma de integrar a todos los artistas donde todos somos parte de esa propuesta escénica. No es que el grupo llegue, dance y ya”, afirmó la artista en entrevista a La República. A su vez, explicó sobre su más reciente proyecto, “Molienda de sueños”, a estrenarse el próximo 16 de junio.

"Molienda de sueños" de Fabiola De la Cuba. Foto: Instagram

"Molienda de sueños" de Fabiola De la Cuba. Foto: Instagram

- ¿Cómo nace “Molienda de sueños”?

Sentí la necesidad de crear un espectáculo transformador que hablara, cantara, musicalizara y danzara de una forma diferente.

Se llama “Molienda de sueños” porque va transformando nuestras expectativas, vidas y espíritu. Después de todo lo sucedido, debemos ser más solidarios y compasivos con todas las personas porque, tras todo lo vivido en pandemia, que quedáramos iguales o peores de lo que éramos como planeta sería terrible.

- ¿Cómo es elaborar este tipo de megaespectáculos?

Ya son tantos años trabajando grandes formatos que, sinceramente, no me es complicado. Tengo un elenco base de músicos, bailarines y, a la vez, convoco a agrupaciones de danza nacionales.

Tenemos que contar con los ‘más tromes’, por ejemplo, en las danzas puneñas, huaylarsh, danzas selváticas, danzas contemporáneas. Entonces, lo que hago es dirigir un espectáculo que tiene un concepto. Hacemos una obertura, un cierre del espectáculo, una integración de todos los artistas.

- Es interesante la presencia femenina en el póster de “Molienda de sueños”

Creo que lo femenino (la tierra, la pachamama, la luna, la mujer) es vital en este cambio, en esta transformación.

El hecho de nacer con esta fuerza interior que es capaz de concebir tener una guagua nueve meses en tu vientre, esa posibilidad de alumbrar y generar vida, es el motor del cambio femenino.

Por eso, solo aparecemos mujeres, de distintas edades, pesos, regiones, tamaños, colores, razas. Eso es lo que somos como humanidad y eso es lo que debe respetarse. Por ello, es que la imagen trae a cinco mujeres con esas características.

- ¿Quiénes te acompañan en “Molienda de sueños”?

Yo trabajo con gente sumamente valiosa en su rubro. Para la música, está el director musical, quien enriquece la idea original, que es Hernán Felipa. En la danza, Óscar Gálvez y Sheily Tipian desarrollan las coreografías. Yo les aporto la idea y el concepto general, pero ellos lo toman y hacen crecer. Cecilia Aquino (que aparece en el póster) es la encargada del vestuario y Flor Villareyes hace los maquillajes.

Es verdad que se genera de mi ser, de mi vientre, esta entrega. Pero es un trabajo comunitario porque todos ellos, estas cabezas, van comprendiendo qué se quiere expresar y cada uno aporta su especialidad en el show.

- La música urbana deja muy relegada a la música folclórica peruana en redes sociales

La música peruana es extraordinaria; y no solo en lo criollo, el folclore, sino también el rock, el pop que se hace en Perú. Hay fusiones muy interesantes.

Creo que existe esta dosis enorme de información y hace que el panorama sea amplio y difícil para los jóvenes que elijan por algo nuestro. Difícil pero no imposible. Creo que hay que fortalecer en los medios de comunicación esta apertura para que lo nuestro tengo un lugar importante y no se diluya en el tiempo.

- Tu relación con la música y el folclore peruano se inició en tu etapa escolar

Yo entré al colegio Rosario de Fátima en Chaclacayo en quinto de primaria y el Folclore era un curso básico. Me acuerdo que de niñas nos mirábamos un poco perdidas. No entendíamos por qué teníamos que danzar, y luego hemos salido enamoradas del folclore porque tuvimos la oportunidad de conocerlo.

Pienso que tendría que cambiar la educación radicalmente. Debieran enseñarte sí o sí música, danzas folclóricas, a sembrar, a alimentarte correctamente.

- ¿Te propusieron ser Ministra de Cultura?

Sí me llamaron, pero no acepte. Fue en el gobierno de transición. No me sentí de acuerdo cómo se daban las cosas. No era democrático y no acepte.

Pero a pesar de la política, lo mío es el arte. Yo me siento feliz cuando puedo hacer música, arte, crear espectáculos. Me siento bien criando animales, ahí yo me siento feliz; pero si en algún momento me tocara algún rol importante que tenga que ver con el tema político en el Ministerio de Cultura y las condiciones en las cuales me convoquen fueran otras, sí lo haría, porque conozco muy bien la realidad que vive el Perú. He viajado por las 24 regiones. Las conozco pueblo por pueblo, necesidad por necesidad, las carencias que existen. En ese caso, sí me gustaría aportar.

- Mencionaste que crías animales. ¿Cuántos tienes?

Tengo 38 gatos y dos perros. Son mi vida, mis amores. Tengo una hija humana que se llama Noemi, que también ama a los gatos. Muchos de los que están aquí ella los trajo.

Ellos son la razón de mi vida. Termino de cantar y vengo disparada. Viajo lo menos que puedo para estar con ellos. No me gusta mucho exponerlos.

Soy amante de los animales desde niña. Soy vegetariana por eso. Tengo 30 años prácticamente de ser vegetariana y no puedo fomentar nada que les pueda dañar y menos acabar con sus vidas.

Sé cuándo está llamándome o están discutiendo. Les conozco las voces perfectamente, la forma de ser, lo que quieren, lo que me piden. Algunos tienen vidas anteriores bien difíciles porque han sido recogidos en una situación de abandono, pero acá están.

A Valentina (una gatita) la encontré en San Borja, en el polideportivo cuando ensayábamos “Tuttay Quilla” en 2019. Ella venía a buscarme. Flaca, pulgosa. Su nombre lo pusimos por una niñita de 5 añitos que bailaba tondero y venía desde Piura.

A Salvador (mi perro) lo encontré atropellado, en un estado calamitoso, con un bulto en la zona genital terrible, un tumor. Está muy bien ahora. Para ellos vivo.