Espectáculos

Jerry Rivas, de El Gran Combo: "El día que no pueda, se acabó. No voy a hacer el ridículo en el escenario"

El Gran Combo de Puerto Rico, una de las orquestas más poderosas de la salsa, vuelve al Perú. Y lo hace con dos cantantes nuevos luego de la partida de Charlie Aponte y Papo Rosario. Dialogamos con Jerry Rivas, la voz de ‘El menú’, ‘La fiesta de Pilito’ y ‘Me liberé’.

Jerry Rivas es ahora la voz que identifica a El Gran Combo de Puerto Rico. Ante el alejamiento de Charlie Aponte y el retiro por problemas de salud de Papo Rosario, el cantante que hace 47 años reemplazó nada menos que a Andy Montañez, se ha convertido en el emblema de esta orquesta, que ha puesto a numerosas generaciones a bailar.

Sin embargo, pese a haber entrado al rubro de los legendarios vocalistas salseros, Jerry Rivas es la humildad hecha persona. Considera que está todavía en 'una etapa de aprendizaje'. La República dialoga con él, antes de las presentaciones de EGC el sábado 17 de agosto en el festival Chim Pum Callao y el domingo 18 en el Gran Teatro Nacional.

—De aquí a tres años usted va a cumplir 50 años con El Gran Combo ¿Qué siente de su carrera unida a esta famosa orquesta?

—Pues definitivamente hay mucho aprendizaje, muchas vivencias. Como cantante y músico me he desarrollado y he tenido la gran oportunidad también de conocer tantos países, tanta gente bonita, tantas personas que nos reciben bien. En el caso del Perú, es muy especial. Siempre que llegamos allá, nos brindan tanto cariño como solo ustedes lo saben hacer. Una satisfacción grande significa para mí El Gran Combo. Primero, una familia. Y de la manera en que el señor Rafael Ithier ha llevado su música, porque es su música, su creación, su timbre, es el sonido de él. El sonido de El Gran Combo es de Rafael Ithier. Y es un orgullo pertenecer a EGC. Para mí es mucho aprendizaje, y la experiencia que pude vivir en estos 47 años.

—EGC tuvo cantantes enormes como Pellín Rodríguez o Andy Montañez. Usted reemplazó al último de ellos. ¿Cómo asumió todo ese desafío? ¿Fue difícil al principio tener esa responsabilidad?

—Muy difícil. En el caso mío y de muchos músicos, a EGC lo vimos desde muy corta edad, cuando estaban Pellín Rodríguez, Andy Montañez, dos grandes cantantes que, sin duda, identifican a EGC, dúo maravilloso que se quedó para la historia. Yo los veía en la televisión, de niño, a Andy, a Pellín… ¿y quién iba a decir que yo era la persona que iban a escoger cuando Andy tomó la decisión de irse con la Dimensión Latina de Venezuela? Que me escogieran —aunque Andy no tiene reemplazos— fue muy difícil para mí. Porque Andy era una voz que identificaba mucho a EGC. No fue fácil.

—Siempre lo iban a comparar.

—Sí, pero poco a poco y con el respaldo de mis compañeros, del señor Rafael Ithier, que siempre me apoyó, y de ustedes los medios, aquí estoy, gracias a Dios.

Jerry Rivas ingresó a El Gran Combo en 1977, reemplazando a otro gran cantante, Andy Montañez. Dice que al principio fue difícil, pero luego, con talento, lo hizo.

Jerry Rivas ingresó a El Gran Combo en 1977, reemplazando a otro gran cantante, Andy Montañez. Dice que al principio fue difícil, pero luego, con talento, lo hizo.

—Para elegir al reemplazante de Montañez, se habló también de Gilberto Santa Rosa. O sea, la elección fue muy dura.

—Sí. El caso de Gilberto es un caso muy especial. A Santa Rosa lo considero un prodigio. Yo tenía 17 años o 18, ni pensaba estar en EGC. Fui a verlos a una presentación en un pueblo, Carolina, de Puerto Rico, y allí subieron a un niño, que tenía 12 años, y ese niño comenzó a improvisar y cantar. Te estoy hablando de Gilberto Santa Rosa. O sea, Gilberto ya venía audicionando desde los 12 años. Se dice o cuentan que Ithier entendía que él era muy joven; tenía mucho talento, pero era muy joven. Y sí, hubo audiciones a otros cantantes. Se decía que de Simón Pérez —voz de Tommy Olivencia— se había hablado para que entrara al grupo, pero no se pudo. Y me dan la oportunidad. Yo no sabía nada, pero Quique Lucca, padre de Papo Lucca, director de La Sonora Ponceña, fue quien me recomendó.

—Cuentan que Quique Lucca dijo que usted era un blanco que cantaba como negro. Con mucho ritmo salsero. Y lo recomendó.

—No sé si él dijo eso. Sí te puedo asegurar que don Quique me recomendó con Ithier.

—Usted debutó en el disco "El Gran Combo Internacional". Allí hay una composición suya ¿Por qué no se dedicó a componer?

—No, no… Yo soy compositor de dos o tres canciones, no más, y esa canción en realidad es de mi hermano Tony Rivas, quien escribió la letra y yo le puse la música, el coro es mío... Pero no soy compositor, fue de casualidad (ríe).

—Y de todas las canciones suyas con EGC, ¿cuáles son las que recuerda con mayor satisfacción?

—Definitivamente, la canción que me puede identificar más, porque fue la primera que se escuchó a nivel internacional con mi voz en El Gran Combo fue ‘El menú’... Pero hay canciones que siempre uno las va a llevar, porque fueron las primeras que grabé como ‘La clave y el bongó’ o ‘Te regalo el corazón’. También ‘Gotas de lluvia’, ‘Por más que quiera’, ‘Ámame’. Y entre lo más reciente, ‘Me liberé’... Y hay un tema que grabé cuando El Gran Combo cumplió 20 años, se llama ‘Aniversario’, número que identifica mucho a EGC. Cuando vienen los aniversarios, siempre hay que cantarla. Tiene un mensaje muy bonito, se habla del agradecimiento y de los compañeros que han pasado por el grupo. Yo disfruto mucho cuando la canto.

—‘Buscando ambiente’ también la cantó. ¿Hay quienes dicen que ese tema fue dedicado a Andy Montañez?

—Es lo primero que hice, una composición de un compañero trompetista, Luis Alfredo ‘Tati’ Maldonado, que escribió también ‘Gotas de lluvia’, ‘Por más que quiera’... ‘Buscando ambiente’ no fue dedicado a Andy al irse, solo dio la casualidad de que yo entro y canto ese tema... Se habló de eso, pero la letra habla de un amor. Bueno, fue la gente la que lo relacionó con ello.

El Gran Combo de Puerto Rico vuelve al Perú. Las entradas a un primer concierto se agotaron de inmediato. Se presentará en el Gran Teatro Nacional.

El Gran Combo de Puerto Rico vuelve al Perú. Las entradas a un primer concierto se agotaron de inmediato. Se presentará en el Gran Teatro Nacional.

—La Universidad de la Salsa ha hecho muchísimos conciertos. ¿Para usted cuál es el más memorable? ¿El del Madison Square Garden?

—Lo del Madison Square Garden fue por los primeros 20 años y nos cantaron el ‘Happy Birthday’, la gente lo cantó a coro. Sí, es memorable. Aunque hemos tenido otros conciertos, por ejemplo, la primera vez en la Feria de Hogar... Hemos visto a muchas personas reunidas, como en el Madison que caben 18.000. Pero nunca habíamos visto tanta gente reunida como la primera vez que fuimos a la Feria de Hogar. Fue una noche inolvidable, inolvidable.

—¿La salida de Charlie Aponte de la orquesta le afectó personalmente? ¿Cómo tomaron los integrantes de la orquesta su adiós?

—Fue muy sorpresivo, nos sorprendió mucho, pero mucho mucho. Nadie sabía nada. Llegó al estudio de grabación con su carta de renuncia, y cuando Rafael nos lo dijo, no lo podíamos creer. Definitivamente, no fue fácil asimilarlo, pero, bueno, fue su decisión, y nosotros siempre le deseamos lo mejor, y entendemos que le va muy bien. Sí, no fue fácil. Y ahora seguimos adelante con la llegada de Antonio García. Luego sale Papo Rosario, debido a su situación de salud, y entra Joselito Hernández. Yo le llamo a esto una nueva etapa del combo. Gracias a Dios, nos va muy bien. Gracias a Dios, por todo.

—A usted se le escucha muy bien todavía. Su canto es de los más aplaudidos. Pero ¿en algún momento, Jerry ha pensado en el retiro?

—Sí, definitivamente, porque todo tiene su final, como dice la canción. Pero espero que no sea pronto. Mientras pueda, aquí estaré, mientras ustedes apoyen, mientras el público lo vea de esa manera, ahí estaré. Y el día que no pueda, levanto las manos y se acabó. No voy a hacer el ridículo en el escenario.

—¿Cómo ve a la salsa hoy? ¿Ritmos como el reguetón o bachata están por encima de ella?

—Son modas, y como siempre con las modas, pasa. Vienen distintas cosas, llegan y se quedan un rato, ¿no? Lo más importante de todo esto es llegar a la juventud, es lo más difícil para nosotros (los salseros).

—¿Por qué?

—Porque no tenemos nuevas figuras jóvenes que puedan llegar a la juventud. Hay mucho talento, lo hay, pero no tienen el mismo apoyo que tuvimos nosotros. Ustedes, los peruanos, han hecho algo que no ha hecho nadie, cuando allá celebramos el 60 aniversario, había dos figuras internacionales, aparte de nosotros, y el resto era talento nacional, muchachitos que ustedes mismos están creando...

—Se necesita juventud.

—Creo que esa es la clave para que esto pueda seguir. En cuanto a la salsa, repito, si no les damos ese espacio a los muchachos, ese apoyo, vamos a tener problemas... Está un poco difícil con esto de los géneros que han subido en relación con la salsa... Pero si no hacemos nada, vamos a tener problemas.