Shakira: “Pensé que era más frágil de lo que soy”
Portada. La colombiana anunció gira mundial y habló de su nueva vida en Estados Unidos. “En España, me dediqué a la crianza de mis hijos y a apoyar la carrera de mi expareja”, sostuvo.
En medio de canciones que logran récords, una batalla legal y su mudanza a Estados Unidos, Shakira confirmó su esperada gira mundial para el 2024 y lo hizo durante una extensa entrevista para la revista Hola. La colombiana está terminando un álbum que recoge lo vivido, a días de volver a defenderse ante la Justicia de España por una acusación de fraude fiscal.
“(El disco)va a ser un documento vivo que recoge mis emociones y vivencias de los últimos dos años y es un trabajo muy personal. Estoy muy feliz con las colaboraciones que vendrán con este álbum, que la gente no se espera. A principios del año que viene espero estar lanzándolo y, luego, vendrá una gira mundial, la más extensa e importante de toda mi carrera”. También abordó otra de sus facetas, como líder la Fundación Pies Descalzos. “Hasta el día que me muera estaré trabajando para todo Latinoamérica. Creo que hay mucho por hacer y a mí me queda mucho trabajo por delante”.
—¿Cómo estás viviendo esta nueva etapa en Estados Unidos, tanto a nivel personal como en el de madre de dos hijos?
—Nunca había visto a mis hijos tan felices. Van a sus extraescolares sin que nadie los persiga, no como en Barcelona, donde teníamos todos los días paparazzis en la puerta. Llevan una vida libre y normal como dos niños comunes, no como hijos de celebridades. En España, los niños no podían ir tranquilos al colegio y la situación que vivíamos con la prensa, en la que los perseguían incluso hasta la puerta de su colegio, no era soportable. Esto no tiene nada que ver con mi público español, que siempre ha sido muy cálido y que me ha dado apoyo en todo momento. La adaptación de los niños a la nueva vida en Miami me impresionó. El primer día de colegio, ya tenían amigos. Por suerte, son niños muy extrovertidos y tienen grandes amigos que los quieren por lo que son y no por ser hijos de personas famosas. Tienen la posibilidad de aprender varios deportes, además de seguir explotando sus talentos en la música, para lo que claramente tienen una predisposición. A nivel profesional, la verdad es que ha sido un cambio de 180 grados. En España, los años que estuve allí ya establecida, me dediqué a la crianza de mis hijos y a apoyar la carrera de mi expareja. Mi carrera sufrió por estar lejos de la industria de la música y de donde está realmente mi trabajo, que es en Estados Unidos.
Junto con Milán y Sasha. Foto: Revista Hola
—¿Cuál es la mejor lección que has aprendido en estos últimos dos años?
—Una lección que he aprendido es que pensé que era mucho más frágil de lo que soy. He entendido que el ser humano tiene una resiliencia enorme y que puede superar cualquier cosa. También he entendido que la amistad es más larga que el amor y que lo mejor que puedo trasladar a mis hijos es que tengan buenos amigos, que serán su soporte emocional en el futuro, como han sido para mí los míos.
—Tus últimas canciones contienen mensajes claros y directos. ¿Te ha costado reflejar tus sentimientos?
—Sí que había algo de preocupación antes de que sacara la canción. Gente de mi equipo intentó convencerme de que cambiara la letra, pero yo no soy una diplomática de la ONU. Soy una artista y, ante todo, una mujer. Siempre he sido honesta conmigo misma y con los demás, y no puedo vivir en un mundo en el que tengo que esconder mis sentimientos, en el que no puedo sublimarlos. En esto, el arte cumple una función esencial: no solo la catarsis que representa, sino la capacidad de transmutar tus emociones y el dolor en fuerza, en determinación, como una verdadera alquimia.